La facción más radical del sector cocalero, estrechamente vinculada al expresidente Evo Morales, ha decidido vetar la candidatura presidencial de Andrónico Rodríguez, actual presidente del Senado. Esta medida ha desatado tensiones internas dentro del evismo, especialmente ahora que se ha establecido una alianza con el Frente Para la Victoria (FPV). La decisión de los dirigentes de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba en Lauca Ñ fue clara: Andrónico no será candidato de ningún partido político, y su imagen queda prohibida en pancartas y plataformas sociales.
La reunión que adoptó esta resolución se realizó el lunes pasado, en un ambiente de estrictas medidas de seguridad aplicadas por los cocaleros para proteger a Evo Morales de una posible aprehensión. Durante la conferencia, la Coordinadora de las Seis Federaciones ratificó la candidatura de Morales como el único aspirante presidencial por el FPV, rechazando las campañas que promovían la imagen de Andrónico Rodríguez. Según ellos, estas campañas eran parte de una estrategia de la derecha y del propio gobierno para desprestigiar a Morales y restarle apoyo.
El veto a la candidatura de Rodríguez surge en medio de una campaña mediática que promovía su imagen junto a la del exalcalde de Warnes, Mario Cronenbold, y la aparición de gigantografías de Andrónico en varios puntos de La Paz. A pesar de esta promoción, Rodríguez se pronunció el 4 de febrero en un foro organizado por EL DEBER, Radio Panamericana y Nueva Economía, donde negó ser candidato. En su intervención, dejó claro que el modelo plural del Movimiento al Socialismo (MAS) había fracasado debido a las políticas del gobierno de Luis Arce, que habrían afectado a las pequeñas empresas al intervenir en actividades económicas no estratégicas. Además, propuso soluciones para evitar lo que calificó como un «precipicio sin salida». Después de sus críticas tanto al evismo como a los arcistas, Andrónico evitó seguir tocando el tema, aunque su popularidad continuó creciendo.
El veto a su candidatura no ha sido comentado públicamente por Rodríguez, pero su presencia en eventos por todo el país sigue siendo constante. El 5 de marzo, estuvo en el festival Takiy Tinku en el norte de Potosí y también realizó una visita a Tarija, donde sus seguidores lo consideran una figura clave para la unidad del MAS. Desde el sector arcista, sin embargo, Rodríguez es visto como uno de los posibles candidatos presidenciales, dependiendo de lo que decida el Congreso del MAS.
El 29 de marzo, se celebrará un congreso de los seguidores de Morales en Villa Tunari, donde se debatirá la creación de un «nuevo instrumento» político y la inscripción de Morales como candidato presidencial. Mientras tanto, el diputado evista Freddy López, quien ha mantenido su lealtad a Morales a pesar de la crisis interna, declaró que si las bases del MAS lo deciden, Andrónico Rodríguez podría ser un candidato viable en el futuro.
Por otro lado, Mario Cronenbold, quien ha tomado distancia del evismo, ratificó su apoyo a Andrónico, aunque dejó claro que su objetivo principal es volver a la alcaldía de Warnes en las elecciones de 2026. En sus declaraciones, subrayó que los jóvenes quieren liderazgos frescos y dinámicos, algo que Andrónico, con sus 36 años y su preparación profesional, representa. En su opinión, si Evo no puede ser candidato, Andrónico es la mejor opción para el país.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, quien forma parte del MAS leal a Luis Arce, también opinó que, si Andrónico Rodríguez sigue los principios del Movimiento al Socialismo y las organizaciones sociales, podría encontrar su lugar en el escenario político. En tanto, se espera que el MAS celebre un congreso a fines de mes en El Alto, donde se modificarán los estatutos del partido y se elegirá un binomio presidencial.
Por último, el Movimiento Tercer Sistema (MTS), que había negociado un acuerdo con Evo Morales, finalmente no concretó la firma debido a la condición de que Andrónico fuera el candidato. Sin embargo, Morales no aceptó esta propuesta y, en lugar de ello, firmó un acuerdo con el FPV. En paralelo, el expresidente ha activado una campaña internacional, tratando de posicionarse como la única opción política de izquierda en Bolivia, con el respaldo del expresidente ecuatoriano Rafael Correa, quien enfrenta varios casos de corrupción en su país.
