Durante los actos conmemorativos por los 208 años de la Batalla de La Tablada, celebrados en El Puente, Tarija, el presidente Luis Arce Catacora anunció que, a partir del año 2026, Bolivia producirá el 80% del diésel que actualmente consume. Esta meta, según el mandatario, se alcanzará gracias a un plan conjunto de exploración de nuevos reservorios, como el pozo Mayaya XI, y la industrialización del biodiésel con plantas ya instaladas y otras en proceso de implementación.
“A partir del 2026 Bolivia va a producir con materia prima nacional el 80% del diésel que hoy consumimos”, afirmó Arce, destacando que esta producción será posible mediante la operación de dos plantas de biodiésel y el inicio de producción en nuevos yacimientos de crudo. “¿Quién está dando la solución a ese problema estructural? El Gobierno nacional, nosotros estamos dando la solución estructural”, subrayó desde el departamento tarijeño.
Esta es la segunda vez en menos de un mes que el jefe de Estado realiza un anuncio similar. Anteriormente, en el aniversario de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin) en Santa Cruz, Arce explicó que la actual escasez de combustible responde a una situación temporal, pero que en dos años Bolivia reducirá drásticamente su dependencia de las importaciones.
El presidente detalló que los problemas de abastecimiento se deben a una falta de inversión en exploración tras la nacionalización de los hidrocarburos en 2006. “No se cuidó la nacionalización con una mayor inversión para reemplazar el gas que cada año se consumía”, indicó, apuntando a la gestión de anteriores gobiernos.
Por su parte, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, ya había anticipado en mayo de 2023 que la estatal petrolera proyectaba alcanzar el mismo objetivo: producir el 80% del diésel requerido mediante exploración de nuevos pozos, producción de crudo nacional e iniciativas de industrialización orientadas a sustituir importaciones.
Uno de los pilares de esta estrategia es el impulso al biodiésel. En marzo de 2024 se inauguró en Santa Cruz la Planta de Biodiésel I, que ya se encuentra en operación. A ella se sumará este mes una segunda planta en El Alto, La Paz, también operada por YPFB. Asimismo, se proyecta una tercera planta de mayor envergadura, con tecnología HVO (aceite vegetal hidrotratado), que permitirá ampliar significativamente la producción.
“Ya tenemos una planta en Santa Cruz que produce biodiésel a partir del aceite. Hay otra que este mes vamos a inaugurar también con YPFB en la ciudad de El Alto. Ya son dos plantas. Y viene en camino una más grande, una planta con una tecnología nueva, con HVO”, explicó el mandatario.
Actualmente, Bolivia importa el 90% del diésel que consume, lo que genera una dependencia crítica del dólar y del comercio exterior. Arce lamentó que la falta de divisas se deba, en gran medida, al congelamiento de créditos en la Asamblea Legislativa Plurinacional, lo cual ha limitado la capacidad del Gobierno para adquirir combustibles del extranjero. “¿Cómo no va a haber desabastecimiento si no hay dólares para comprar? Dólares que están congelados en la Asamblea”, reclamó.
Finalmente, el mandatario aseguró que cuando los proyectos actualmente en curso entren en funcionamiento, Bolivia podrá retornar a los tiempos en que era autosuficiente en combustible y gas, generando además divisas por exportación.