El concejal Miguel Fernández, de Unidad Cívica Solidaridad (UCS), responsabilizó a sus excolegas de partido, Silvana Mucarzel e Israel Alcócer, por los incidentes de violencia registrados el pasado domingo en inmediaciones del Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra. Según Fernández, ambos fueron los causantes de los disturbios y señaló que otros concejales, ajenos a la interna partidaria de UCS, “se metieron en problemas que no les competen”.
“Ellos llegaron gritando e insultando. La gente estaba sentada pacíficamente”, declaró Fernández, en referencia al momento en que los concejales opositores intentaron ingresar al edificio del Concejo para participar en la sesión extraordinaria convocada por Mucarzel con el objetivo de elegir a la nueva directiva para la gestión 2025-2026.
Desde la noche del sábado, grupos de personas identificadas como afines al alcalde Jhonny Fernández —padre de Miguel Fernández— instalaron una vigilia en el frontis del Concejo. La convocatoria a esta vigilia se habría realizado a través de redes sociales. Ante la tensión creciente, Mucarzel acudió la mañana del domingo a dependencias de la Policía Boliviana para solicitar resguardo, pero al llegar los ediles opositores al lugar, no encontraron presencia policial, solo a los grupos que mantenían la vigilia.
Lo que sucedió después fue una escena de caos. A empujones, gritos y botellazos, los manifestantes impidieron el ingreso de los concejales opositores, quienes fueron agredidos físicamente. Varios ediles, funcionarios y dirigentes vecinales resultaron con lesiones visibles en brazos, rostro y otras partes del cuerpo, como lo evidenciaron al mostrar los arañazos y golpes que sufrieron.
No obstante, Fernández defendió la vigilia argumentando que se trató de una medida para “precautelar el Concejo Municipal” y justificó la reacción de los manifestantes como un acto de defensa. “La gente solo se defendió de los grupos que ellos (Mucarzel y Alcócer) llevaron”, afirmó.
El concejal oficialista también criticó duramente a otros legisladores como Luis Alberto Vaca, Mamén Saavedra, Federico Morón y Carlos Medrano por involucrarse en lo que calificó como “problemas internos de UCS”. Según Fernández, estos concejales se hacen pasar por víctimas, cuando, a su juicio, no deberían haberse inmiscuido en asuntos partidarios que no les corresponden.
Además, Fernández cuestionó la participación de Mucarzel y Alcócer en la sesión extraordinaria, asegurando que ambos ya no son parte de la bancada de UCS, pues fueron expulsados del partido y habrían renunciado ante el Órgano Electoral Plurinacional (OEP). “Siguen causando daño al Concejo Municipal, cuando ya no son concejales. Es un mero trámite su alejamiento”, sentenció, insistiendo en que corresponde que sus suplentes, Denny Guzmán y Andrea Negrete, asuman como titulares.
En esa línea, el delegado nacional de UCS, Luis Antezana, respaldó esta postura al calificar a Mucarzel y Alcócer como “tránsfugas” que perdieron su mandato, y exigió al Tribunal Electoral Departamental (TED) que entregue las credenciales a sus suplentes.
Finalmente, Miguel Fernández anunció que, tras la elección de la nueva directiva del Concejo —la cual fue encabezada por Israel Alcócer en una sesión alterna— UCS evaluará con sus asesores las acciones legales a seguir en las próximas horas. “Lamentablemente cayeron en la trampa los concejales opositores”, concluyó el edil oficialista.
