En una operación de alto impacto ejecutada durante la madrugada de este martes, la Policía Boliviana logró la aprehensión de cinco personas presuntamente implicadas en el asesinato de cuatro efectivos policiales, ocurrido en el marco de los violentos enfrentamientos durante los bloqueos promovidos por sectores evistas en el municipio de Llallagua, al norte del departamento de Potosí.
Los operativos se desarrollaron simultáneamente en Llallagua, Catavi y Uncía, y estuvieron dirigidos por unidades especializadas en coordinación con tareas de inteligencia. Uno de los aprehendidos fue identificado como Galo Jorge Ch., señalado como presunto francotirador involucrado directamente en los hechos luctuosos.
“Tenemos a uno de los francotiradores aprehendidos. No solo contamos con elementos testimoniales, sino también con pruebas periciales que lo sitúan disparando desde 100 metros de distancia”, afirmó el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, durante una conferencia de prensa.
La acción policial comenzó a las 05:30 de la mañana, con el allanamiento de diez domicilios previamente identificados por informes de inteligencia. En estos operativos, además de las aprehensiones, se incautaron explosivos, mechas, y municiones de guerra de calibre 7.65 y 9 mm, evidencias que refuerzan la hipótesis de que los disturbios fueron planificados y ejecutados con armamento letal.
Las autoridades sostienen que los enfrentamientos del pasado mes de junio no fueron actos espontáneos, sino que formaron parte de una estructura criminal organizada que actuó con una jerarquía clara: financiamiento, ideación y ejecución. Aguilera explicó que el operativo atacó frontalmente los tres niveles de esta red.
“Se ha logrado la aprehensión de una de las personas directamente responsables del asesinato de los policías. Tenemos elementos de carácter material y testifical que lo colocan en la escena del crimen”, reiteró el viceministro, quien adelantó que el Ministro de Gobierno presentará al detenido junto con las pruebas a las 20:00 de este martes.
Por su parte, el fiscal departamental de Potosí, Gonzalo Aparicio, confirmó que el Ministerio Público ha dispuesto la aprehensión formal de Galo Jorge Ch., luego de que se obtuvieran declaraciones testificales que lo ubican en el lugar de los hechos portando un arma de fuego. Además, se realizarán pruebas balísticas para determinar si el detenido fue quien percutó el arma que cobró la vida de los uniformados.
Aparicio también detalló que, hasta la fecha, 13 personas enfrentan procesos penales, mientras que cuatro adolescentes permanecen bajo custodia en el Centro de Rehabilitación Nuevo Horizonte. Las investigaciones están divididas en dos causas legales: una relacionada con el asesinato de los policías, trasladada a Oruro, y otra en Llallagua, por los heridos y daños materiales registrados, que incluyeron la quema de oficinas de la FELCV y el Comando Regional.
A inicios de junio, sectores sociales afines al expresidente Evo Morales iniciaron una serie de bloqueos en distintos puntos del país, exigiendo su habilitación como candidato para las elecciones generales del 17 de agosto. En Llallagua, provincia Rafael Bustillo de Potosí, las medidas de presión duraron más de 10 días, durante los cuales se interrumpió el abastecimiento de alimentos y se registraron incidentes de extrema violencia.
En respuesta, el Gobierno envió contingentes policiales para restablecer el orden. Sin embargo, la intervención resultó en un saldo fatal: cuatro efectivos policiales fueron asesinados y más de 30 personas resultaron heridas. Los hechos conmocionaron al país y provocaron una firme condena por parte del Ministerio de Gobierno, que desde entonces inició una investigación exhaustiva para identificar y capturar a los responsables.
El viceministro Aguilera recalcó que las pruebas obtenidas en los allanamientos serán fundamentales para sustentar las acusaciones y asegurar que los responsables enfrenten la justicia. Asimismo, sostuvo que la Policía Boliviana continuará desplegando operativos similares en otras regiones del país donde se detecte organización violenta bajo la fachada de protesta social.
“Estas personas utilizaron una manifestación con fines delictivos. Las acciones de la Policía no solo son idóneas, sino que aportarán a que se logre una sentencia firme”, concluyó Aguilera.
