Inicio Pais ACTO DIVIDIDO POR CONFLICTO DE PODERES MARCA EL BICENTENARIO DE BOLIVIA EN...

ACTO DIVIDIDO POR CONFLICTO DE PODERES MARCA EL BICENTENARIO DE BOLIVIA EN SUCRE

3
0

La celebración oficial del Bicentenario de Bolivia en Sucre estuvo marcada por un abierto conflicto entre los poderes del Estado, evidenciando tensiones institucionales que opacaron el acto central en la Casa de la Libertad. Mientras el presidente Luis Arce encabezaba la ceremonia junto al Legislativo, vocales electorales y magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), el Órgano Judicial decidió autoexcluirse y realizar su propia conmemoración, denunciando exclusión y subordinación al poder político.

El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Romer Saucedo, lideró un acto paralelo en el Palacio de Justicia, a pocas cuadras del evento oficial, donde expresó su malestar por lo que calificó como una nueva manifestación de subordinación de la justicia boliviana frente al poder político. En su intervención, Saucedo señaló que la exclusión del Órgano Judicial de la ceremonia central fue deliberada y simbólicamente grave, pues se marginó al único órgano del Estado con sede permanente en la capital histórica del país.

“Quisieron coartarnos el derecho a celebrar limitaron al Órgano Judicial en su conjunto, al único órgano que tiene su sede en la capital del país. Donde deberíamos ser los primeros en rendir homenaje a la patria”, manifestó con visible molestia.

Durante su discurso, Saucedo reflexionó sobre la independencia judicial, señalando que no se trata de una abstracción legal, sino de una deuda histórica del Estado con el pueblo boliviano. Reconoció que durante años la justicia se dejó manipular por intereses políticos, pero afirmó que el Órgano Judicial ha iniciado un proceso de renovación y recuperación de su independencia, un proceso que —según dijo— cobra especial relevancia en el año del Bicentenario.

“Durante años, el Órgano Judicial le falló a Bolivia porque se dejó someter a los intereses de políticos y de otros órganos del Estado. Hoy estamos recobrando nuestra independencia, y no es casualidad que ocurra en el año del Bicentenario”.

El titular del TSJ sostuvo que la justicia boliviana ha comenzado a asumir sus errores y a presentarse de cara al pueblo. Recalcó que esta nueva etapa se caracteriza por mayor transparencia y responsabilidad, y rechazó las prácticas del pasado que mantenían al sistema judicial alejado de la ciudadanía.

“No nos escondemos detrás de un escritorio. Estamos saliendo, asumiendo responsabilidades. Una nueva justicia es posible si mantenemos el rumbo con transparencia y convicción”.

En un gesto que busca instalar el debate público sobre la reforma judicial, Saucedo convocó a los ocho candidatos presidenciales a un foro que se realizará el 11 de agosto en Sucre. El objetivo es que los aspirantes al poder Ejecutivo expongan sus propuestas respecto a la transformación del sistema judicial, particularmente en lo referido a su independencia, presupuesto y respeto institucional.

“Si no vienen, ahí estará su silla con su nombre y su vaso de agua. Y será el pueblo boliviano quien juzgue a quien no quiera darle la cara al país”, advirtió.

Saucedo también hizo hincapié en el presupuesto del Órgano Judicial, advirtiendo que sin recursos suficientes, la independencia solo existe en el papel. Recordó que para 2025, el presupuesto asignado ronda los 1.054 millones de bolivianos, una cifra que calificó de insuficiente en comparación con otras asignaciones estatales.

“Sin respaldo financiero, la independencia judicial es una promesa vacía”.

El acto paralelo contó con la presencia del Tribunal Agroambiental y del Consejo de la Magistratura, consolidando así un mensaje institucional de autonomía. A diferencia del TCP, que sí participó en el acto encabezado por el Ejecutivo, el núcleo del Órgano Judicial prefirió conmemorar el Bicentenario desde su propia sede.

Saucedo cerró su intervención con un mensaje cargado de simbolismo sobre el valor de la libertad y la dignidad institucional:

“¿De qué sirve la vida si uno vive como esclavo, sin derecho a expresar lo que siente? Reafirmo hoy que el bien más preciado es la libertad. Y en este Bicentenario, lo que empieza a renacer es una justicia verdaderamente libre”.