El presidente del Estado, Rodrigo Paz, afirmó que en apenas 20 días de gestión su administración logró “desmantelar” y “borrar” tres símbolos que, según su criterio, representaban la persecución política en el país. Estos hitos, enumeró, son: el cierre del Ministerio de Justicia, el cese de funciones de los magistrados autoprorrogados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y el cambio de modelo dentro de la Procuraduría General del Estado mediante el nombramiento de una nueva autoridad.
Paz sostuvo que estas tres estructuras simbolizaban prácticas de persecución y uso político de las instituciones públicas. Según señaló, su Gobierno está impulsando la construcción de un “Estado al servicio de la ciudadanía” y no subordinado a los intereses de un partido político. “Hemos borrado tres grandes símbolos de la persecución: el nefasto Ministerio de Justicia ha muerto, los funcionarios prorrogados se han ido, y hoy, finalmente, ponemos fin al modelo de la Procuraduría que solo se dedicaba a perseguir”, escribió el mandatario en su cuenta de X.
El primer paso dentro de estas reformas se dio el pasado jueves, cuando Paz anunció el cierre del Ministerio de Justicia tras la controversia generada con el entonces ministro Freddy Vidovic. La medida fue reafirmada días después por el ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, quien informó que el cierre será formalizado mediante un decreto supremo actualmente en elaboración.
El segundo paso consistió en la salida de cinco magistrados del TCP que, durante la gestión 2023, decidieron autoprorrogar sus mandatos. Esta decisión fue ejecutada luego de que una Sala Constitucional de Potosí dispusiera su cese inmediato. Los magistrados afectados son Gonzalo Miguel Hurtado Zamorano, René Yván Espada Navía, Julia Elizabeth Cornejo Gallardo, Isidora Jiménez Castro y Karem Lorena Gallardo Sejas. Posteriormente, también se emitieron órdenes de aprehensión en su contra, profundizando el proceso de transición dentro del órgano constitucional.
El tercer elemento señalado por Paz como símbolo de persecución corresponde a la Procuraduría General del Estado. El mandatario destacó que ese “modelo” quedó atrás con la posesión de Hugo César León Lafaye como nueva autoridad de la institución. Durante su discurso, León afirmó que la Procuraduría “dejará de ser un instrumento de persecución política” y se comprometió a trabajar por la “reinstitucionalización del Estado de derecho”.







