El teniente coronel Vladimir L.S., comandante de la unidad élite del Ejército de Bolivia conocida como “Chachapumas” o “F-10”, fue arrestado el lunes en Cochabamba mientras intentaba llevarse el cuaderno de novedades de su unidad, el cual registraba los movimientos de tropas durante los recientes disturbios en La Paz.
El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, informó que Vladimir L.S. fue capturado cuando salía de las instalaciones de Cotapachi con diversa documentación, incluido el libro de novedades de su unidad especial. Este libro, según Aguilera, contiene registros cruciales de las acciones de los “Chachapumas”, quienes estaban destinados a desplazarse hacia La Paz en respuesta a la revuelta militar liderada por el general Juan José Zúñiga el 26 de junio.
El general Zúñiga había tomado la plaza Murillo en La Paz durante unas horas antes de ser depuesto y acusado de intentar un golpe de estado. Actualmente, Zúñiga está detenido en la cárcel de El Abra, también en Cochabamba.
Aguilera detalló que el teniente coronel Vladimir L.S. había designado a 19 oficiales de los “Chachapumas” para ser trasladados a La Paz, de los cuales seis viajaron en el avión EB-001, propiedad del Ejército. Se esperaban otros dos vuelos para completar el traslado de los 19 oficiales.
El viceministro describió las acciones de los “Chachapumas” como constitutivas de terrorismo y alzamiento armado, mencionando que estos efectivos estaban armados con fusiles de francotirador, fusiles SG-4 y pistolas de alta precisión.
Además, Aguilera mencionó que una decena de oficiales, presuntamente integrantes de una nueva rama de inteligencia del Ejército, ya se encontraban en La Paz el 26 de junio. Estos oficiales, según la policía, podrían haber participado en los disturbios ocurridos en la plaza Murillo ese día.
El contexto de estos eventos refleja una situación tensa y compleja dentro del Ejército boliviano, con implicaciones significativas para la estabilidad política y la seguridad nacional.
