El presidente argentino, Javier Milei, participó en el foro CPAC (Conservative Political Action Conference) en Santa Catarina, Brasil, donde expresó contundentes críticas al socialismo del siglo XXI y a varios gobiernos de la región, destacando particularmente a Bolivia y Brasil.
En su intervención, Milei citó a Evo Morales, ex presidente de Bolivia, para ejemplificar cómo los gobiernos socialistas manipulan las reglas para perpetuarse en el poder. «Miren lo que pasó en Bolivia en 2019, cuando Evo Morales se obstinó con un tercer mandato inconstitucional», señaló Milei, refiriéndose a la crisis política que resultó en la salida de Morales del poder.
Sin mencionar directamente al actual presidente boliviano, Luis Arce, Milei también criticó la situación actual en Bolivia. «Miren lo que está pasando en Bolivia ahora mismo. Están dispuestos a montar un falso golpe de Estado con tal de sumar algún puntito que otro más en una elección», expresó, sugiriendo que el gobierno boliviano manipula eventos para obtener ventajas políticas.
Milei también denunció lo que llamó una «persecución judicial» contra el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, y usó su discurso para atacar a los gobiernos de izquierda en la región. «La casta y los socialistas tienen miedo», afirmó, agradeciendo a Bolsonaro por la invitación al evento.
Con su característico estilo vehemente, Milei gritó tres veces «Viva la libertad, carajo», reiterando su postura contra el socialismo. «Los gobiernos que resisten en esa senda o terminan siendo rechazados por la sociedad o terminan violando la libertad y jugando con la vida de sus ciudadanos para preservarse en el poder», declaró. También comparó la situación en Argentina con otras «dictaduras asesinas» de la región, como las de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
En su discurso, Milei criticó severamente a los líderes que, según él, traicionan los principios democráticos para mantenerse en el poder. «Una y otra vez la historia demuestra que los mismos que se llenan la boca hablando de la democracia, de pluralismo y de opresión son los que están dispuestos a torcer las reglas e inclusive interrumpir el orden constitucional para atrincherarse en el palacio cuando el pueblo reclama un cambio», afirmó.
Durante su primera visita a Brasil, Milei evitó encontrarse con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con quien ha tenido desacuerdos públicos. En cambio, se reunió con Bolsonaro y con los gobernadores conservadores de Santa Catarina, Jorginho Mello, y de Sao Paulo, Tarcisio Freitas.
Milei también abordó el tema de la libertad de expresión, criticando las «aberraciones» cometidas por algunos países, incluyendo a Brasil. «Son cosas que parecen lejanas o abstractas, pero cada uno mira lo que lamentablemente empieza a ocurrir hoy aquí en Brasil y lo piensa dos veces», comentó.
El foro CPAC reunió a miles de seguidores de Bolsonaro, incluyendo representantes del sector agropecuario y activistas antiaborto. Los asistentes podían visitar kioskos donde se vendían vino y cerveza asociados a Bolsonaro. A pesar de su inhabilitación para las elecciones presidenciales de 2026 y sus problemas judiciales, Bolsonaro fue aclamado como la única opción viable de la derecha brasileña. «A pesar de los problemas (…) -tengo unos 300 procesos todavía-, no vamos a retroceder», declaró Bolsonaro ante un público entusiasta.
Recientemente, la Policía Federal de Brasil recomendó imputar a Bolsonaro por lavado de dinero y otros crímenes relacionados con el supuesto desvío de joyas de diamantes regaladas por Arabia Saudita, añadiendo más tensión a su ya complicado panorama judicial.