El presidente Luis Arce reconoce que Bolivia está atravesando una crisis, señalando que la situación nacional no es independiente de lo que ocurre en el extranjero y criticando a la Asamblea Legislativa Plurinacional por no aprobar créditos pendientes.
En su declaración, Arce expresó: “Somos conscientes de la difícil situación coyuntural que vivimos, las adversidades internas y externas que enfrentamos. Nuestro país no está desconectado del contexto internacional y, por lo tanto, la crisis mundial nos afecta, la crisis climática, la inflación importada y el contrabando a la inversa, principalmente”. Enfatizó que su gobierno trabaja día a día para enfrentar estos desafíos con un plan que garantice la estabilidad, basado en el modelo económico, social, comunitario y productivo del país.
El presidente no escatimó en señalar a la Asamblea Legislativa Plurinacional, indicando que “el pueblo boliviano debe saber que para que podamos afrontar de mejor manera esta coyuntura, necesitamos que aquellos grupos de diputados y senadores que tienen un pacto en la Asamblea Legislativa Plurinacional, que piensan más en intereses políticos particulares que en los intereses del pueblo, dejen de estrangular nuestra economía y aprueben los más de 1.000 millones de dólares que tienen bloqueados y que son para proyectos de inversión pública”.
Arce hizo especial hincapié en el préstamo de apoyo de emergencia por COVID, bloqueado desde el 5 de abril del año pasado en la Cámara de Senadores. Este préstamo, de 15.000 millones de yenes (aproximadamente 100 millones de dólares), es crucial para reponer el gasto efectuado durante la pandemia y permitiría la compra inmediata de diésel de países de la región, solucionando una coyuntura actual.
En relación al diésel, Arce explicó que el gobierno ya ha previsto la compra de diésel, el cual se encuentra en buques en puertos chilenos, aunque factores climáticos han impedido su descarga. Además, mencionó que el bajo nivel de agua en la hidrovía Paraguay-Paraná ha impedido la entrada de barcazas con el combustible.
Concluyendo su declaración, Arce reafirmó el compromiso de su gobierno con el bienestar del pueblo boliviano, destacando los esfuerzos por seguir creciendo y mejorando la calidad de vida de todos. “Somos un Gobierno del pueblo que ama nuestro país y estamos haciendo todo para seguir creciendo y mejorando la calidad de vida de todas las bolivianas y bolivianos, por lo que exhortamos a la asamblea legislativa que por el bien del pueblo, una vez más deje de estrangular la economía, no perjudican al Gobierno”.
Finalmente, Arce reiteró que su gobierno está cumpliendo las promesas de campaña de 2020, retomando el crecimiento económico con redistribución de ingresos, diversificando la economía, fortaleciendo el aparato productivo y avanzando en la seguridad alimentaria con soberanía. “Hemos superado momentos muy difíciles, políticos, económicos, sociales y hoy unidos lo volveremos a hacer”, concluyó el presidente.
