El sector del transporte pesado en Bolivia se encuentra al borde de una nueva fase de movilizaciones debido a la persistente crisis en la distribución de combustible y la escasez de dólares. Ante la falta de respuestas por parte del Gobierno, los transportistas han decidido convocar un ampliado nacional que se celebrará el miércoles 28 de agosto en la ciudad de El Alto, donde se prevé la definición de nuevas medidas de presión.
Domingo Ramos, representante de la Cámara de Transporte Pesado de La Paz, informó que el sector había otorgado un plazo de 15 días al Gobierno para regularizar el suministro de combustible y solucionar la falta de divisas. Sin embargo, hasta la fecha, no han recibido ninguna respuesta, lo que ha incrementado la preocupación entre los transportistas. Ramos destacó que el encuentro en El Alto será decisivo para establecer las acciones que el sector tomará en defensa de sus intereses, asegurando que ya no buscan más reuniones con ministros, sino respuestas concretas a sus demandas.
La falta de diésel sigue siendo un problema grave en varias estaciones de servicio del país, especialmente en la ciudad de El Alto, donde se han registrado largas filas de camiones esperando por abastecerse. Esta situación afecta directamente a los transportistas que deben cumplir con la entrega de mercaderías en puntos fronterizos, quienes se encuentran en una situación de vulnerabilidad debido a la escasez del combustible.
Además, la crisis de divisas ha impactado en el costo de los insumos y repuestos necesarios para el mantenimiento de los motorizados, lo que ha agravado aún más la situación del sector. Domingo Ramos hizo un llamado urgente a las autoridades para que resuelvan cuanto antes estos problemas, subrayando la necesidad de una intervención inmediata por parte del Gobierno para evitar un colapso en el transporte de carga pesada, un sector clave para la economía del país.