El ministro de Defensa de Bolivia, Edmundo Novillo, alertó sobre la grave situación de los incendios forestales en el país, durante una entrevista con medios estatales. Novillo reveló que hay actualmente 51 procesos penales y más de 250 procesos administrativos en curso contra individuos responsables de provocar estos siniestros. En sus declaraciones, enfatizó que el abordaje del problema no se limita a movilizar recursos logísticos de las Fuerzas Armadas, la Policía Boliviana, la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) y el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), sino que también se deben imponer sanciones severas a los autores de estos incendios.
Novillo explicó que la ABT ha actualizado las sanciones administrativas para quienes causan incendios en terrenos forestales, a través de un nuevo decreto supremo. A partir de esta actualización, las sanciones varían desde un mínimo de 470 bolivianos (UFVs) hasta un máximo de 2,400 bolivianos, dependiendo de la magnitud del daño causado. Además, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua está trabajando en un reglamento que clasificará las sanciones según el tipo y la gravedad de los incendios. Las multas serán proporcionalmente mayores si el infractor posee más hectáreas afectadas por el fuego, lo que significa que aquellos con grandes extensiones de tierra serán penalizados más severamente.
En cuanto a la situación actual de los incendios, Novillo detalló que los focos de fuego activos se concentran principalmente en los municipios de San Ignacio de Velasco y Concepción, en el departamento de Santa Cruz. En San Ignacio, los incendios afectan comunidades como Santa Ana de Velasco y Palmarito, así como el área protegida Noel Kempff Mercado. Por otro lado, en Concepción, los incendios se registran en localidades como Monte Verde y la hacienda Berlín.
Por último, el ministro anunció que el lunes se llevará a cabo una reunión binacional entre Bolivia y Brasil para coordinar esfuerzos en la intervención de las áreas fronterizas afectadas por los incendios. Novillo destacó que el problema no es exclusivo de Bolivia, ya que Brasil también enfrenta incendios en su territorio. Subrayó que, debido a los cambios climáticos y los vientos, el fuego está cruzando las fronteras, lo que requiere una colaboración conjunta entre ambos países para abordar la crisis de manera efectiva.
