El Gobierno boliviano ha aprobado una medida clave para apoyar a la industria farmacéutica del país, afectada por la escasez de dólares y las altas comisiones en las entidades financieras para la compra externa de insumos. El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, anunció que se ha decidido reducir a cero los aranceles de importación para insumos farmacéuticos, una medida que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2024.
Esta decisión surge en respuesta al aumento de los costos en el comercio internacional, especialmente en los fletes, lo que ha encarecido significativamente los insumos necesarios para la fabricación de medicamentos. “Esta decisión responde al encarecimiento de estos insumos debido al aumento de los costos en el comercio internacional, particularmente en los fletes”, explicó Montenegro. Añadió que con esta reducción de aranceles, el Gobierno busca aliviar la carga financiera sobre los importadores, facilitando así un acceso más asequible a los medicamentos para la población boliviana.
Montenegro subrayó la importancia de esta medida para un país que depende en gran medida de la importación de insumos para la producción de medicamentos. “El país es un importador de insumos para la fabricación de medicamentos, y el incremento en los costos internacionales ha afectado significativamente al sector. Al reducir los aranceles a cero, estamos proporcionando un alivio directo que se traducirá en beneficios para la población, especialmente en términos de acceso a medicamentos”, afirmó.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Giovanni Ortuño, destacó la importancia de esta medida, calificándola como uno de los primeros avances concretos en el cumplimiento de los acuerdos entre el sector empresarial y el Gobierno, firmados el pasado 16 de agosto. Ortuño señaló que la reducción de aranceles no solo aliviará la presión sobre la industria farmacéutica, sino que también garantizará un acceso más asequible a los medicamentos para los bolivianos. “La reducción de aranceles es un gran acierto que atiende una demanda urgente. Esto no solo aliviará la presión sobre la industria farmacéutica, sino que también garantizará un acceso más asequible a medicamentos para los bolivianos”, afirmó.
Además, el Gobierno anunció la creación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior, una plataforma tecnológica destinada a agilizar los procesos de importación y exportación en el país. Según el ministro Montenegro, esta herramienta moderna reducirá tiempos y simplificará los procedimientos, facilitando el flujo de comercio tanto para el sector privado como para el sector público. “La Ventanilla Única de Comercio Exterior es un compromiso asumido durante el encuentro nacional por la economía y la producción, y su implementación representa un paso significativo en la modernización de nuestro comercio exterior. Este sistema ya está diseñado y en funcionamiento, y aunque aún queda por integrar a todos los actores involucrados, es un avance importante para facilitar las operaciones comerciales en el país”, detalló Montenegro.
Giovanni Ortuño también elogió la creación de la Ventanilla Única, resaltando que se trata de un proyecto largamente esperado que finalmente se concreta. Según Ortuño, esta iniciativa beneficiará no solo al sector empresarial, sino también fortalecerá la política de exportación del país, permitiendo una mejor coordinación, actualización de trámites e interoperabilidad entre los sectores fundamentales para la economía.
“Estos son resultados concretos de un espacio de diálogo público-privado, donde hemos sido capaces de escucharnos y priorizar las necesidades. Si bien todavía son avances parciales, son fundamentales para superar las dificultades que enfrentan los sectores productivos y la ciudadanía en general”, agregó Ortuño, destacando la importancia de este tipo de iniciativas para avanzar hacia una economía más resiliente y dinámica.
El líder empresarial expresó su optimismo en que, en los próximos días, se seguirán anunciando más resultados positivos que permitirán al país alcanzar los objetivos planteados en el acuerdo entre el sector privado y el Gobierno. “Estamos conscientes de que ante la magnitud de los problemas, muchos esperan soluciones rápidas y definitivas. Sin embargo, las grandes recetas se componen de múltiples esfuerzos y concreciones como esta, que se suman a las medidas que el Gobierno debe tomar para enfrentar los problemas estructurales que tenemos”, concluyó Ortuño.