Santa Cruz enfrentará una suspensión total de la atención en hospitales y centros de salud públicos desde el martes hasta el viernes, como resultado de dos medidas de presión llevadas a cabo por los trabajadores del sector salud que exigen el pago de sus sueldos correspondientes a septiembre. Este paro se ha organizado en respuesta a la falta de pago, que ha generado un ambiente de descontento entre los profesionales de la salud.
La primera fase de la protesta, programada para el martes y miércoles, será impulsada por el Sindicato de Trabajadores de Salud. Posteriormente, el jueves y viernes, el paro será convocado por la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas (Fesirmes). Robert Hurtado, dirigente de los trabajadores de salud, expresó su pesar por la decisión de llevar a cabo estas medidas, señalando que “lamentamos tomar esta medida pero los irresponsables de la Alcaldía y la Gobernación nos obligan. Nos deben sueldos en los tres niveles”.
Evert Patiño, secretario de Conflictos del Fesirmes, destacó que además del pago de salarios, los trabajadores exigen mejoras en las condiciones laborales que les permitan desempeñar sus funciones de manera eficiente. Esto incluye la dotación de insumos médicos, medicamentos, creación de nuevos ítems y una mejora en la infraestructura de los centros de salud. La situación se ha vuelto crítica, con el presidente del Colegio Médico, Wilfredo Anzoátegui, advirtiendo que los profesionales de la salud están trabajando en condiciones extremas para atender las necesidades de la población.
Anzoátegui también lamentó que las autoridades no hayan cumplido con los acuerdos previos ni hayan realizado mejoras en el sistema de salud que beneficien a la población cruceña. La falta de cumplimiento de los compromisos ha generado una crisis en el sector, exacerbando la insatisfacción de los trabajadores.
Cabe recordar que la semana pasada, el sector salud ya había realizado un paro de 24 horas, planteando demandas similares a las actuales. A pesar de la paralización, los representantes de los trabajadores han asegurado que se reforzará la atención en emergencias durante este tiempo de protesta. En este contexto, la atención médica se verá severamente afectada, lo que podría repercutir en la salud de la población en general.