La jueza de la Niñez y Adolescencia, Evelín Pai, ha dictado una medida de detención por 45 días en el Centro Nueva Vida Santa Cruz (Cenvicruz) para un adolescente de 17 años, quien ha sido aprehendido e imputado por el delito de infanticidio en grado de tentativa. Este caso involucra a su propio hijo, un bebé de apenas tres meses.
La intervención de la Fiscalía, liderada por la fiscal Tania Oropeza, se produjo tras la denuncia de ultrajes físicos sufridos por el niño en su hogar, situado en la zona del Bateón, cerca de la avenida Virgen de Luján en Santa Cruz. La denuncia fue corroborada por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), que investigó el caso y determinó que el bebé estaba acompañado por su hermano de cinco años, quien se convirtió en testigo de los abusos.
En las valoraciones médicas forenses, se encontraron hematomas y lesiones en diferentes partes del cuerpo del bebé, incluyendo la cabeza y los brazos, y se certificó que presentaba cinco días de incapacidad. Esto generó una respuesta inmediata por parte de las autoridades.
Durante la audiencia, el adolescente imputado alegó que había estado bajo el efecto del alcohol tras haber consumido bebidas con amigos. Manifestó que no recordaba los acontecimientos del día en cuestión, mencionando que al llegar a casa encontró a su pareja, madre del niño, quien le sugirió que se fuera a descansar. Según su declaración, la madre salió esa noche con el bebé a un establecimiento donde se consume chicha, y regresó al hogar al día siguiente.
La jueza, tras escuchar las alegaciones y considerar la situación de riesgo en la que se encontraban ambos niños, ordenó a la Defensoría de la Niñez que realice una investigación psicológica y social del entorno familiar. Esto se debió a que la madre entregó a sus hijos a una tercera persona durante la audiencia. La jueza también indicó que la Fiscalía debe ampliar las investigaciones, dada la vulnerabilidad de los menores involucrados.