El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, anunció recientemente que el Gobierno ha promulgado el Decreto Supremo 5271, el cual permite a empresas privadas la importación de diésel y gasolina para la venta en el mercado interno. En una conferencia de prensa realizada la noche del miércoles, Gallardo explicó que esta medida surge en respuesta a las crecientes solicitudes del sector privado para importar combustible, que se plantearon durante reuniones encabezadas por el presidente.
El ministro fue enfático en aclarar que esta decisión no afectará la distribución de combustibles subvencionados por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que continuará ofreciendo estos productos a precios subsidiados, garantizando así el acceso a combustible a bajo costo para los consumidores bolivianos. “No quiere decir que YPFB deje de hacerlo”, señaló Gallardo, enfatizando que el decreto amplía las opciones de suministro sin reemplazar la función de la estatal.
Además, Gallardo destacó que, con este decreto, los sectores productivos del país, así como las estaciones de servicio, ahora cuentan con la posibilidad de importar y comercializar directamente el combustible. Esto les otorga mayor autonomía y potencial para enfrentar el problema de abastecimiento, que ha sido crítico en los últimos meses, sobre todo para aquellos sectores dependientes del diésel para su producción.
Por su parte, los representantes del sector productivo expresaron su aprobación de esta medida. Jorge Méndez, presidente de la Asociación de Productores Porcinos, afirmó que la decisión del Gobierno fue recibida “con gran alegría y satisfacción”. Méndez explicó que la escasez de combustible y los bloqueos en las vías han sido una doble carga para el sector, dado que afectan la alimentación y el cuidado diario de los animales. Sin el combustible necesario para operar, los productores enfrentan serios obstáculos para continuar sus labores.
La crisis de suministro en Bolivia ha provocado que las filas en las estaciones de servicio se conviertan en una constante. Durante meses, sectores productivos y usuarios han manifestado su frustración, y en los últimos días algunos ciudadanos incluso han organizado bloqueos en demanda de una solución a la falta de gasolina y diésel.
Frente a esta situación, el ministro Gallardo aseguró que ya se están tomando acciones para normalizar la provisión de gasolina y que la distribución de diésel también se regularizaría en los próximos días. Con esta habilitación de importación privada, el Gobierno espera aliviar las presiones de abastecimiento en el mercado interno, brindando una respuesta a la demanda urgente y estabilizando el flujo de combustible en el país.
