La diputada de Comunidad Ciudadana, Janira Román, denunció públicamente que la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) habría puesto en circulación una aeronave cuyo motor aún se encontraba en proceso de reparación. La denuncia surge tras el incidente ocurrido el lunes 27 de enero en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba, donde un avión de la aerolínea sufrió una falla en el motor durante el despegue.
Según la legisladora, durante una revisión al sistema de contrataciones de BoA, encontró el contrato de reparación del motor de la aeronave CP-2923, la misma que protagonizó el incidente. Román detalló que el motor ingresó a mantenimiento el 31 de marzo de 2023 y que el contrato tuvo hasta cinco modificaciones de ampliación del plazo de conclusión del servicio. La última modificación, fechada el 12 de diciembre de 2024, extendía el plazo de entrega del motor hasta el 31 de enero de 2025, lo que indicaría que el motor aún no estaba completamente reparado cuando el avión fue puesto en operación.
«BoA puso en circulación un avión cuyo motor no estaba terminado de reparar. Este es un hecho delincuencial que pone en riesgo cientos de vidas humanas», aseveró la diputada, exigiendo la destitución del gerente general de BoA, Ronald Casso, y el inicio de una investigación de oficio por parte de la Fiscalía.
En respuesta a la denuncia, el gerente general de BoA, Ronald Casso, confirmó que se llevará a cabo una auditoría interna para esclarecer los hechos y evaluar los procedimientos de mantenimiento de la aerolínea. Aseguró que BoA mantiene un compromiso firme con la seguridad de sus pasajeros y que se adoptarán medidas para prevenir situaciones similares en el futuro.
Casso negó que el incidente se deba al desgaste del avión y argumentó que, según los registros, la aeronave aún tenía capacidad para realizar aproximadamente 4.100 vuelos más.
A través de un comunicado oficial, la aerolínea explicó que el lunes 27 de enero, durante el despegue del vuelo OB 648 con destino a Viru Viru, la aeronave CP-2923 experimentó una falla en el motor, lo que obligó a abortar el despegue en la pista 32 del aeropuerto Jorge Wilstermann.
En el avión se encontraban 137 pasajeros y siete tripulantes. Según BoA, tras evaluar la situación, la tripulación decidió evacuar la aeronave en coordinación con el Servicio de Extinción de Incendios del aeropuerto, como una medida preventiva para garantizar la seguridad de todos a bordo.