El expresidente y líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, dio un plazo de 48 horas al Gobierno para que ordene la aprehensión del policía que disparó contra el dirigente Jhonny Cruz, quien falleció en un operativo policial en Ivirgarzama, Cochabamba. La exigencia de Morales surge en medio de una creciente controversia, ya que la Policía sostiene que el uniformado actuó en legítima defensa.
Según Morales, Cruz fue abatido mientras intentaba defenderse de un grupo de personas vestidas de civil que lo arrestaban a bordo de un vehículo sin placas. “El hermano Jhonny se empezó a defender, cuando estaba defendiendo al hermano dirigente del transporte. Primero fue un balazo al pie, fue tumbado y otro (balazo) al cuerpo”, afirmó Morales, responsabilizando a la Policía por el hecho.
El exmandatario calificó la muerte de Cruz como una agresión directa contra el Trópico de Cochabamba y aseguró que el objetivo era “hacer fracasar el congreso de refundación de los evistas”, en referencia a su facción dentro del MAS.
Por su parte, la Policía ha presentado una versión diferente de los hechos. El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Cochabamba, Freddy Medinaceli, informó que el operativo tenía como objetivo la captura de un secuestrador vinculado a la banda de Nabor López.
Según el informe policial, cuando los agentes procedían a la aprehensión del sospechoso, otra persona –identificada posteriormente como Jhonny Cruz– se resistió y disparó contra los efectivos, lo que obligó a los uniformados a responder con disparos.
“Inmediatamente se procede a reducirlo y en circunstancias de que se procedía a ingresarlo al vehículo, es que uno de los acompañantes (del secuestrador) saca un arma y dispara contra la humanidad de nuestros funcionarios. Lo que provoca, en legítima defensa, el que nuestros funcionarios saquen su arma y realicen el disparo”, explicó Medinaceli.
El jefe policial detalló que el primer disparo de los uniformados impactó en la pierna del sospechoso, pero debido al forcejeo, se produjo un segundo disparo que resultó fatal.
A raíz de estos hechos, Evo Morales ha lanzado duras críticas contra el Gobierno, insinuando que el asesinato de Cruz fue ordenado con fines políticos. “Damos 48 horas, que detengan al policía. Si no detienen es por instrucción del Gobierno (la muerte)”, declaró Morales, endureciendo su postura contra la administración del presidente Luis Arce.
