Ante las complicaciones climáticas que impiden la descarga de diésel y gasolina en la terminal de Sica Sica, ubicada en Arica (Chile), la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció la habilitación de la terminal de Mejillones —también en territorio chileno— como una alternativa para mantener el abastecimiento de combustibles en Bolivia al 100%. Así lo informó este martes el presidente de la entidad, Armin Dorgathen, en una conferencia de prensa en Santa Cruz.
El ejecutivo afirmó que se están realizando despachos a plena capacidad y que el objetivo es normalizar progresivamente el suministro, aunque aclaró que la reducción de filas en los surtidores no será inmediata. “Estamos despachando al 100%, esto quiere decir que estamos cumpliendo con la programación que tenemos. Sin embargo, las filas se van a ir reduciendo de a poco, van a tomar un tiempo de acuerdo al comportamiento del mercado para poder regularizarse”, explicó Dorgathen.
Por su parte, Ariel Montaño, vicepresidente de Operaciones de YPFB, destacó que con la incorporación de la terminal de Mejillones, el país ahora importa combustibles desde cuatro naciones. Esta diversificación logística, dijo, permite garantizar los despachos requeridos por el mercado nacional.
Montaño también llamó a la calma y exhortó a la población a cargar combustible solo cuando sea estrictamente necesario. Informó que durante esta semana se espera la llegada de aproximadamente 70 millones de litros entre diésel y gasolina, lo que representa una cantidad suficiente para abastecer completamente la demanda del país. “El combustible se está despachando, está garantizado. Sin embargo, va a jugar mucho aquí el tema de la especulación y de la tranquilidad que pueda tener la población para recurrir a las estaciones de servicio”, advirtió.
Dorgathen también se refirió a un componente esencial en la mezcla de gasolina: el etanol. Señaló que actualmente no se cuenta con este aditivo debido a un estancamiento en las negociaciones con el sector productor, compuesto por cañeros e ingenios azucareros. “Estamos sin etanol, por lo cual estamos despachando gasolina fósil hasta el día de hoy. Necesitamos el etanol, y por un tema de negociación con el sector cañero, tenemos cortes”, puntualizó.
En relación a los reclamos de los transportistas de cisternas, quienes exigen un incremento en las tarifas de flete para el traslado de combustible importado, el presidente de YPFB pidió responsabilidad y cumplimiento de contratos. “Estamos en un momento de emergencia. Necesitamos que las cisternas estén cumpliendo el contrato y puedan también apoyar a YPFB en la importación de combustible, que es para toda la población. Es importante que todos se sumen y que, no más bien en un momento de crisis, busquemos la oportunidad de tratar de sacar algún beneficio adicional”, manifestó.