Las tensiones dentro del oficialismo boliviano continúan escalando. Este miércoles, sectores afines al expresidente Evo Morales protagonizaron su tercer día consecutivo de protestas en la ciudad de La Paz, intensificando su presión sobre el Gobierno de Luis Arce. Durante la jornada, los manifestantes no solo enfrentaron un episodio de represión policial, sino que también emitieron nuevas advertencias, como el bloqueo de caminos a nivel nacional y la negativa de permitir las elecciones programadas para agosto si Morales no es habilitado como candidato.
El exdirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Omar Ramírez, tomó la palabra en la movilización y llamó a otros sectores del país a sumarse a la lucha, justificando la protesta con fuertes críticas al gobierno actual.
“Invitamos a los hermanos de las diferentes regiones del país, súmense porque ya no podemos aguantar un día más: la corrupción, el hambre, la miseria, falta de dólares, falta de combustibles, trabajo; la familia de Luis Arce, millonarios, por el otro extremo nuestras madres de familia, llorando en el campo; eso es inconcebible”, declaró Ramírez.
La movilización evista, que en sus dos primeras jornadas transcurrió de manera pacífica, se tornó violenta este miércoles cuando los manifestantes intentaron ingresar a la plaza Murillo, epicentro del poder político en Bolivia. Fueron gasificados por efectivos policiales, lo que desencadenó una respuesta airada por parte de sus líderes.
La vicepresidenta del bloque evista, Elizabet Paco, expresó su indignación ante la represión sufrida y cuestionó el trato diferenciado que —según denunció— reciben otros grupos que sí acceden a la plaza sin impedimentos.
“Hace unas horas nos han reprimido, no nos dejaron ingresar a la plaza Murillo, ¿acaso no somos bolivianos todos? Tenemos derecho de ingresar; ¿por qué otras personas prebendales entran y salen fácilmente? Si no nos van a escuchar, que somos la mayoría del pueblo, no va a haber elecciones”, sentenció Paco, advirtiendo un boicot al proceso electoral si no se habilita a Morales.
En una nueva estrategia de presión, los dirigentes del ala evista anunciaron que las movilizaciones en las ciudades serán complementadas con bloqueos de caminos en todo el país. Así lo confirmó Vicente Choque, quien también exigió la renuncia inmediata del presidente Arce, de los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), a quienes acusan de prorrogarse ilegalmente en sus cargos.
Las declaraciones fueron realizadas desde la sede evista ubicada en la zona de Miraflores de La Paz, que se ha convertido en el centro operativo del movimiento liderado por Morales.
