La FIFA decidió no aplicar ningún tipo de sanción a la Federación Venezolana de Fútbol luego de analizar la denuncia presentada por Bolivia, que señalaba irregularidades logísticas tras el partido entre ambas selecciones el pasado 6 de junio en la ciudad de Maturín, correspondiente a la fecha 15 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. La Verde había reclamado formalmente tras enfrentar serias dificultades para abandonar territorio venezolano luego de la derrota por 2-0 ante la Vinotinto.
Desde su sede en Zúrich, el máximo organismo del fútbol mundial comunicó que, si bien se detectaron ciertas anomalías en el procedimiento logístico, estas no fueron consideradas intencionales ni constituyeron una violación directa del reglamento de competencias. Por tanto, la FIFA resolvió no abrir ningún proceso disciplinario contra Venezuela, desestimando de forma definitiva el reclamo interpuesto por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Según el informe presentado por Bolivia, la delegación nacional tenía programado su retorno inmediato al país con el objetivo de continuar su preparación para el siguiente compromiso eliminatorio frente a Chile. No obstante, el vuelo que debía trasladar al plantel fue demorado sin explicación clara, lo que alteró gravemente el cronograma previsto por el cuerpo técnico liderado por Antonio Carlos Zago. El retraso generó frustración entre jugadores y dirigentes, pues el plantel perdió tiempo valioso de recuperación y entrenamiento.
Finalmente, la delegación boliviana logró regresar al país un día después, arribando a Santa Cruz la tarde del sábado, y posteriormente trasladándose a La Paz durante la noche, lo cual redujo considerablemente el margen de preparación previo al siguiente encuentro oficial.