La Fiscalía General del Estado informó este miércoles que ha abierto una investigación formal contra Ruth Nina, dirigente del partido Pan-Bol y afín al expresidente Evo Morales, por las polémicas declaraciones que realizó durante un acto político, en las que advirtió que en las elecciones generales del próximo 17 de agosto “se van a contar muertos y no votos”.
El fiscal general del Estado, Roger Mariaca, confirmó la admisión de la denuncia y explicó que se han activado acciones penales en contra de Nina por la presunta comisión de los delitos de amenazas, instigación pública a delinquir y obstaculización de procesos electorales. La dirigente ha sido citada a declarar este viernes en la Fiscalía Departamental de Cochabamba, jurisdicción en la que se desarrollará la investigación.
“Se la ha citado, debe acudir el viernes”, señaló Mariaca, quien también explicó que si bien se presentaron denuncias en otras regiones como La Paz, se determinó concentrar el proceso en Cochabamba debido a que el hecho investigado ocurrió en ese departamento y se comprobó que Nina tiene domicilio legal allí.
El jefe del Ministerio Público advirtió que si la dirigente no se presenta a brindar su declaración informativa en la fecha señalada, podría ser aprehendida. “Cuando una persona legalmente citada no comparece, se habla de la aprehensión ante la inasistencia”, remarcó Mariaca, dejando abierta la posibilidad de que se dicte una orden de aprehensión en caso de incumplimiento.
Las declaraciones que originaron el proceso penal fueron realizadas durante un acto del ala evista en Lauca Ñ, en el trópico cochabambino. En dicho evento, Ruth Nina aseguró que si Evo Morales no participa como candidato, las elecciones del 17 de agosto carecerán de legitimidad y advirtió que ese día se “contarán muertos y no votos”. Sus palabras desataron una fuerte polémica y derivaron en al menos tres denuncias penales presentadas en su contra por distintos sectores y ciudadanos.
Lejos de retractarse, la dirigente reiteró sus declaraciones en una conferencia de prensa ofrecida el lunes, donde manifestó no tener temor de ir a la cárcel y reafirmó su posición como portavoz de sectores sociales que —según dijo— se sienten excluidos del actual proceso electoral. “No me arrepiento, volvería a ratificarme y me vuelvo a ratificar (en mis dichos) en defensa de los derechos de todo un pueblo que hoy ha sido excluido (…) Denúncienme, ¿qué esperan?, ya debieron de haberme notificado”, expresó Nina ante los medios.
La controversia se da en un contexto político tenso, marcado por la exclusión de Evo Morales de la carrera presidencial, luego de un fallo del Tribunal Constitucional que ratificó que la reelección indefinida no está permitida por la Constitución boliviana. El fallo establece que un mandatario solo puede ser reelecto una vez de manera continua y dos veces de forma discontinua. Morales ya ocupó la presidencia durante tres gestiones, por lo que su postulación fue inhabilitada.