La propietaria de la rueda de la fortuna que se desplomó en la feria de Alasita, instalada en el Cambódromo de Santa Cruz, fue aprehendida este jueves, según confirmó el Ministerio Público. El incidente, ocurrido la noche del martes, dejó más de 10 personas heridas, entre ellas dos con fracturas graves, lo que derivó en la apertura de una investigación por el presunto delito de lesiones culposas.
De acuerdo con el fiscal Jhamir Funes, la mujer fue citada para declarar ante las autoridades debido a que el accidente provocó daños físicos significativos a varios asistentes, lo que implica la necesidad de establecer responsabilidades.
La propietaria del juego mecánico se presentó de forma voluntaria en la Estación Policial Integral (EPI) 8 de Santa Cruz, donde fue puesta a disposición del Ministerio Público. Las autoridades no descartan que la investigación sea ampliada a los delitos de lesiones graves y leves, en función de la evolución médica de las víctimas.
El fiscal Funes explicó que la aprehensión responde a la gravedad del siniestro y a la obligación de esclarecer las causas del colapso, además de determinar si se cumplieron con los requisitos técnicos y de seguridad exigidos para la instalación de este tipo de juegos mecánicos.
Entre los heridos se encuentra una joven de 20 años, quien celebraba su cumpleaños al momento del accidente. La víctima se encontraba en la parte media de la rueda cuando esta colapsó repentinamente, provocándole fracturas en la pelvis y la cadera. La joven permanece internada en el Hospital Los Pocitos, donde será sometida a una cirugía reconstructiva debido a la gravedad de sus lesiones.
Testigos del hecho relataron que el colapso se produjo cuando el juego se encontraba en funcionamiento, generando escenas de pánico y confusión entre los asistentes de la feria, quienes intentaron auxiliar a los heridos mientras llegaban los equipos de emergencia.
El fiscal Jhamir Funes adelantó que no se descarta citar a funcionarios municipales, debido a que la Alcaldía de Santa Cruz es la instancia encargada de otorgar las autorizaciones y supervisar la seguridad de los juegos mecánicos instalados en ferias públicas.
“Al haber personas con daños físicos, debe establecerse una responsabilidad. No solo se trata del propietario del juego, sino también de quienes otorgaron los permisos”, sostuvo Funes.
La investigación continúa en curso, mientras las autoridades buscan determinar si el desplome se debió a fallas estructurales, falta de mantenimiento o negligencia operativa. Entretanto, las víctimas y sus familias esperan que se haga justicia y se garanticen mayores controles en las actividades recreativas que congregan a cientos de personas.
