La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) lanzó este miércoles una dura advertencia sobre la crisis de combustibles que atraviesa el país. Según su presidente, Klaus Frerking, el sector productivo se encuentra “al límite” y si no se encuentran soluciones inmediatas, la canasta familiar de los bolivianos quedará en incertidumbre.
“Tenemos ya cadenas productivas totalmente deterioradas, estamos sufriendo como productores. El sector ya no necesita promesas, necesita acciones reales, certidumbre. Se viene una incertidumbre en la canasta familiar para todos los bolivianos”, manifestó Frerking.
El titular de la CAO explicó que en el norte cruceño está por iniciar la cosecha de invierno, mientras que para enero debe comenzar la siembra de verano, procesos que requieren un suministro constante de diésel.
De manera particular, advirtió que el sector arrocero del Beni debe sembrar 100.000 hectáreas de arroz para garantizar el abastecimiento en 2025, pero debido a la escasez de combustible, los productores solo podrán cubrir un 60% de esa meta, lo que amenaza con generar un déficit de este alimento básico en todo el país.
Frerking fue enfático al señalar que la situación es crítica:
“Estamos en terapia intensiva, ya hay cadenas productivas que se han deteriorado”.
La CAO recordó que el sector productivo requiere 360 millones de litros de combustible al año para sembrar 3 millones de hectáreas, lo que garantiza el 80% de la canasta familiar de los bolivianos y sostiene la soberanía alimentaria del país. Sin un abastecimiento regular de carburantes, estos objetivos corren serio peligro.