La Fiscalía boliviana informó este martes que Pedro Montenegro, sentenciado por narcotráfico en Brasil y recientemente reaparecido en redes sociales, aún enfrenta un proceso judicial pendiente en Bolivia. Las autoridades del Ministerio Público señalaron que ya se ha solicitado información a sus homólogos brasileños sobre la situación legal del encausado, con el fin de definir los pasos a seguir.
El fiscal Julio César Porras explicó que el caso en cuestión corresponde a un proceso en el que varias personas fueron sentenciadas por encubrimiento y vínculos con el narcotráfico, entre ellas, un exmiembro de la Policía. Montenegro fue apartado temporalmente del proceso debido a su extradición y posterior condena en Brasil.
“Está con un juicio pendiente; recuerden que hay algunas personas sentenciadas referente a ese proceso donde había un encubrimiento, uno de ellos policía. A él (Montenegro) se lo apartó porque estaba en Brasil”, precisó el fiscal Porras.
El representante del Ministerio Público indicó que, en el momento en que Montenegro retorne a territorio boliviano, deberá presentarse ante la justicia para asumir su defensa y enfrentar el juicio pendiente. Además, subrayó que se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar su comparecencia en el proceso por tráfico de sustancias controladas.
Porras añadió que la Fiscalía boliviana ha solicitado formalmente a las autoridades brasileñas información actualizada sobre la situación jurídica de Montenegro, con el objetivo de coordinar acciones conjuntas y determinar si corresponde o no su retorno al país.
Pedro Montenegro fue protagonista de uno de los casos de narcotráfico más mediáticos de Bolivia. En 2019, fue extraditado a Brasil, donde era buscado por tráfico internacional de drogas. En territorio boliviano, su nombre también estuvo vinculado a una red de protección ilegal dentro de la Policía, lo que desató un escándalo institucional.
En los últimos meses, Montenegro reapareció públicamente en redes sociales, donde se lo ve participando en actividades religiosas y motivacionales en distintas ciudades brasileñas. Según su abogado, Ariel Góngora, su cliente no tiene intención de regresar a Bolivia y continuará residiendo en el país vecino tras cumplir con sus obligaciones judiciales allí.







