El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, emitió este jueves un llamado urgente al actual mandatario, Luis Arce Catacora, para que instruya de manera inmediata la activación de medidas de control y seguridad en las fronteras, con el objetivo de impedir el ingreso de integrantes de organizaciones criminales procedentes de Brasil.
En un comunicado oficial, Paz advirtió sobre el riesgo que representa para la seguridad nacional la expansión de estructuras delictivas extranjeras, en particular tras los recientes hechos de violencia ocurridos en territorio brasileño.
“Bolivia no puede permitir que estructuras criminales extranjeras se infiltren en su territorio ni comprometan la seguridad del Estado. El país exige coordinación, responsabilidad y firmeza”, señala el documento difundido por el equipo del mandatario electo.
El pronunciamiento de Paz se da un día después del megaoperativo policial y militar ejecutado en Río de Janeiro, en el que se enfrentaron fuerzas de seguridad con el Comando Vermelho, una de las facciones más poderosas del narcotráfico en Brasil. La operación dejó un saldo de al menos 120 personas fallecidas, entre ellas cuatro efectivos uniformados, lo que ha generado preocupación en los países vecinos por una posible dispersión de grupos criminales hacia las fronteras.
El presidente electo insistió en que el resguardo de las fronteras y la protección de la ciudadanía boliviana deben convertirse en una prioridad nacional, independientemente de los intereses partidarios o las diferencias políticas.
“La seguridad del país está por encima de cualquier disputa. Se requiere un esfuerzo conjunto entre el Gobierno saliente, las Fuerzas Armadas, la Policía y las autoridades locales para blindar nuestras fronteras y garantizar la tranquilidad del pueblo boliviano”, enfatizó Paz.
