El candidato a diputado por Arica, Chile, Sebastián Huerta, representante de la Unión Demócrata Independiente (UDI), generó controversia tras proponer la instalación nuevamente de minas antipersonales en la frontera con Bolivia como medida para frenar el ingreso de migrantes irregulares. La iniciativa, difundida el 16 de septiembre mediante un video en redes sociales, contraviene la normativa internacional vigente y podría agudizar las tensiones diplomáticas en la región.
En su declaración, Huerta afirmó que el norte chileno enfrenta una situación crítica debido al incremento del crimen organizado y al flujo migratorio proveniente de Bolivia. Según su versión, la región se encuentra “desbordada”.
“En Arica y Parinacota vivimos bajo las balas y una migración completamente desbordada. Acá necesitamos un cambio radical: volver a minar la zona fronteriza, entregar más facultades a los militares y penalizar el ingreso ilegal”, expresó.
Además de su polémica propuesta, el aspirante al Parlamento chileno impulsa una campaña de recolección de firmas con el fin de presentar formalmente la iniciativa a uno de los candidatos presidenciales de la derecha.
La región de Arica y Parinacota, ubicada en el extremo norte de Chile, limita con Perú al norte, Bolivia al este y el océano Pacífico al oeste, lo que la convierte en uno de los principales corredores de tránsito para migrantes que buscan ingresar al territorio chileno. En este escenario, Huerta argumenta que quienes cruzan la frontera sin documentación lo hacen sin recibir sanciones, por lo que demanda castigos “duros y ejemplares”.
“El que entra por la ventana a nuestro país debe saber que recibirá un castigo severo”, manifestó.
La propuesta de reinstalar minas antipersonales vulnera la Convención de Ottawa, firmada en 1997 por 160 países, entre ellos Chile y Bolivia. Este tratado internacional prohíbe el uso, almacenamiento y producción de minas antipersonales, y obliga a los Estados firmantes a eliminarlas de sus territorios.
Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), Chile sembró miles de minas antipersonales y antitanques en sus fronteras con Perú y Bolivia. Estas medidas fueron asumidas en un contexto de tensión tras el golpe militar. Décadas después, en 2017, el entonces ministro de Defensa de Bolivia, Reymi Ferreira, indicó que cerca del 80% de estos explosivos ya habían sido retirados.
“Estamos hablando de unas 181.000 minas desmontadas. Queda un remanente de 16.000 artefactos que deberían eliminarse antes de 2020”, declaró Ferreira en ese entonces.
No es la primera vez que Huerta genera polémica con declaraciones vinculadas a Bolivia. En otra ocasión, el candidato sugirió retirar el visado Mercosur a los ciudadanos bolivianos si el país andino avanzaba en la legalización de los llamados “autos chutos”, vehículos robados que supuestamente ingresarían desde Chile.
“No se pueden otorgar beneficios a un país que busca legalizar lo robado”, señaló.







