El ministro de Gobierno, Marco Antonio Oviedo, anunció este martes que el Estado boliviano contará con el apoyo de diversas agencias internacionales, entre ellas la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), en el marco de una estrategia para fortalecer la lucha contra el crimen organizado y los delitos transnacionales. La autoridad instó a no estigmatizar la presencia de estos organismos, argumentando que su intervención responde a una realidad delictiva global.
Oviedo explicó que la cooperación será amplia y abarcará entidades de distintos países. Señaló que entre las instituciones con las que Bolivia trabajará se encuentran unidades policiales de la Unión Europea, además de agencias de naciones vecinas, con las cuales ya existen convenios orientados a enfrentar problemáticas comunes, especialmente en materia de seguridad y narcotráfico.
El ministro defendió esta apertura internacional al señalar que los grupos delincuenciales han trascendido las fronteras y operan mediante redes cada vez más sofisticadas. En este sentido, subrayó que la criminalidad contemporánea “no tiene nacionalidad” y ha adoptado métodos de acción modernos, por lo cual la respuesta estatal también debe adaptarse a estas nuevas dinámicas.
En su análisis, Oviedo destacó que los delitos como tráfico de personas, terrorismo y narcotráfico han alcanzado una dimensión global, obligando a los países a trabajar de manera conjunta. Por ello, consideró innecesario e injustificado estigmatizar la participación de ciertos organismos internacionales en acciones coordinadas de seguridad.
La autoridad recordó que esta postura no es nueva. El pasado 22 de octubre, en una entrevista concedida a un medio internacional, ya había anticipado que Bolivia estaba dispuesta a colaborar con todas las instancias que aporten a la lucha contra el crimen, incluyendo a la DEA.
Asimismo, mencionó que durante la jornada del domingo sostuvo una reunión con Christopher Landau, subsecretario de Estado de Estados Unidos, en la que ratificó la voluntad del Gobierno boliviano de trabajar de manera conjunta con diversas instituciones extranjeras. Afirmó que el propósito final de esta cooperación consiste en convertir a Bolivia en un país más seguro, mediante esfuerzos coordinados no solo con Estados Unidos, sino también con naciones vecinas comprometidas con este objetivo.







