A pocas horas de instalarse el diálogo nacional por la reforma judicial, el presidente del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Gonzalo Hurtado, anunció que ninguno de los magistrados de esta institución participará en el encuentro convocado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). La determinación surge en medio de un clima de expectativa sobre los avances que podría generar esta reunión, especialmente en un contexto marcado por la prórroga de autoridades judiciales y la urgencia de transformar el sistema de justicia.
Durante una conferencia de prensa, Hurtado explicó que el TSJ remitió invitaciones a los nueve magistrados constitucionales, lo que motivó a que la sala plena del TCP analizara la situación. Tras la deliberación, se resolvió no asistir al diálogo debido a que cualquier participación o declaración pública podría interpretarse como un “adelantamiento de criterios”, lo que, según argumentó, podría afectar el ejercicio de sus competencias constitucionales.
“La sala plena del TCP ha decidido no asistir al encuentro convocado porque cualquier criterio que se emita puede ser interpretado como adelantamiento de criterios que pueden limitar el ejercicio de nuestras competencias constitucionales”, afirmó Hurtado con énfasis, dejando claro que la decisión busca preservar la imparcialidad y el rol jurisdiccional del Tribunal.
Pese a la ausencia anunciada, Hurtado subrayó que la institución mantiene su compromiso con una “profunda reforma constitucional” que permita mejorar diversos ámbitos del sistema judicial. Señaló que dicho compromiso no depende de su presencia en el diálogo, sino de la responsabilidad institucional con el país.
En otro punto, el presidente del TCP informó que la sala plena también decidió implementar una nueva medida interna para agilizar la carga procesal: a partir de ahora, cada magistrado recibirá 50 expedientes semanales mediante sorteo, con el objetivo de acelerar la resolución de casos acumulados en esta instancia.
Por su parte, el presidente del TSJ, Romer Saucedo, aclaró que la invitación al diálogo estaba dirigida únicamente a los magistrados del TCP que no se encuentran en condición de prórroga. Según detalló, estos sí habrían confirmado su asistencia al encuentro, lo que marca una diferencia en la interpretación respecto al alcance de la convocatoria.
El anuncio del TCP añade un nuevo matiz a la discusión sobre la reforma judicial, evidenciando tensiones internas y percepciones distintas sobre el rol que deben asumir las instituciones en este proceso. Mientras tanto, la expectativa crece por los resultados que pueda generar el diálogo, pese a la ausencia del máximo órgano de control constitucional del país.







