La Justicia determinó este miércoles otorgar detención domiciliaria al ejecutivo de la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia (Conapabol), Rubén Ríos, procesado por presuntas irregularidades en la administración y distribución de harina subvencionada entregada por la Empresa de Apoyo a la Producción Alimentaria (Emapa). La misma medida fue dispuesta para su hijo, Enrique Ríos, también investigado en el caso.
Además de la detención domiciliaria, la autoridad judicial fijó fianzas económicas de 60.000 bolivianos para Rubén Ríos y 30.000 bolivianos para su hijo. La audiencia, instalada cerca del mediodía de este miércoles, se extendió por más de ocho horas antes de emitirse la resolución.
La Fiscalía había presentado una imputación formal contra Ríos y solicitó su detención preventiva por seis meses; sin embargo, la determinación del juez fue menos restrictiva. Pese a ello, se conoció que el Ministerio Público ya se encuentra apelando la decisión emitida.
La resolución judicial se produjo dos días después de la aprehensión de Ríos, quien se presentó voluntariamente a declarar ante la Fiscalía el lunes. El Gobierno sostiene que el dirigente es investigado por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado, tráfico de influencias y contratos lesivos al Estado, todos relacionados con el mal uso de la harina subvencionada proporcionada al sector panificador.
El ministro de Desarrollo Productivo, Rural y Agua, Óscar Mario Justiniano, informó que la investigación reveló un posible daño económico al Estado que superaría los 5 millones de bolivianos. Asimismo, indicó que los indicios apuntan a la existencia de una presunta “red de corrupción” integrada por miembros de la familia del dirigente panificador.
A los cuestionamientos judiciales se suman problemas sanitarios detectados en el horno de propiedad de Ríos, el cual permanece clausurado hasta este jueves. Durante una inspección realizada el lunes, las autoridades encontraron un ratón muerto, heces y otros vectores que contaminaban el ambiente donde se elaboraba el pan.
Por otro lado, el martes la Fiscalía, junto a efectivos policiales, allanó un galpón ubicado en la ciudad de El Alto. Según el fiscal Ronald Jurado, dicho inmueble era alquilado por Ríos a Emapa por 19.000 bolivianos mensuales para funcionar como centro de acopio de productos, lo que también forma parte de la investigación en curso.
