La situación del sector avícola en Santa Cruz es crítica debido a los bloqueos y la falta de diésel, lo que ha interrumpido la cadena de suministro tanto de insumos como de productos hacia los mercados de La Paz y Cochabamba. Esta situación ha provocado una sobreoferta de pollo en Santa Cruz, generando una caída en su precio en granja, que ahora se paga 2,50 bolivianos por debajo de los costos de producción, afectando gravemente la rentabilidad de los productores. Según Omar Castro, presidente de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), las pérdidas acumuladas en una semana ascienden a dos millones de dólares, y el panorama podría empeorar si no se encuentra una solución inmediata.
Los avicultores han intentado enviar productos a otras regiones mediante rutas alternativas por Sucre, Potosí, Oruro y Trinidad. Sin embargo, según denunció Castro, funcionarios del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) han cometido abusos, como la detención de camiones con huevos bajo el pretexto de necesitar permisos adicionales y la exigencia de pagos ilegales de hasta 250 bolivianos para permitir el paso de la carga. Uno de los incidentes más recientes se registró en Trinidad, mientras que otro camión fue detenido en Yucumo, en la ruta hacia La Paz. Castro criticó que estas acciones arbitrarias no solo afectan a la industria, sino también a los consumidores y a la economía regional.
La situación es especialmente grave en Cochabamba, donde no han llegado los insumos necesarios para las granjas. La producción de pollitos BB, por ejemplo, ha disminuido de 1.3 millones a 880 mil. Además, la escasez ha generado protestas de comercializadores en La Paz, quienes cerraron sus puestos de venta debido al alza del precio del pollo hasta los 18 bolivianos. Frente a estas medidas, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, amenazó con tomar acciones legales, lo que fue criticado por Castro, quien subrayó que el gobierno no ha intervenido de manera efectiva para solucionar los bloqueos.
Castro también advirtió que si la situación persiste, los productores podrían entrar en quiebra al no poder cubrir sus costos ni cumplir con sus compromisos financieros con la banca. Destacó que aproximadamente el 50% de la producción avícola de Santa Cruz se destina a abastecer a otros departamentos, lo que agrava aún más el impacto económico y logístico de los bloqueos.