El viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, manifestó su rechazo al paro indefinido con cierre de mercados anunciado por la Confederación Nacional de Trabajadores Gremiales de Bolivia (Contracabol). Esta medida, prevista para el lunes 18 de noviembre, plantea un desabastecimiento de productos esenciales, lo que, según Silva, afecta gravemente a la población boliviana, vulnerando derechos fundamentales como el acceso a la alimentación.
Silva enfatizó que el cierre de mercados no solo repercute en la venta de carne, sino también en otros alimentos básicos como pollo, frutas, verduras y víveres. “Un día de cierre de mercados no solo afecta a los ingresos de los gremiales, sino que perjudica directamente a los consumidores, vulnerando su derecho a una alimentación adecuada”, subrayó.
Desde el jueves pasado, el gobierno inició acciones en Santa Cruz para abordar la problemática del precio de la carne. Estas incluyen inspecciones a empresas frigoríficas y exportadoras, donde se discutieron propuestas para mejorar la calidad del producto y garantizar precios justos. Las empresas plantearon la entrega directa de carne a los detallistas y federaciones afiliadas a Contracabol como una alternativa para reducir costos.
Sin embargo, los carniceros han denunciado que los precios actuales son insostenibles. Según Gonzalo Serrudo, dirigente de Contracabol, el kilo gancho se encuentra en 31 bolivianos, la carne de primera en 45 bolivianos y los cortes especiales en hasta 70 bolivianos. Serrudo responsabilizó a la exportación de carne como el principal motivo del alza de precios y solicitó su suspensión inmediata.
Silva informó que el gobierno ha solicitado documentación técnica a las empresas para verificar los volúmenes exportados. Mientras las autoridades establecen un límite de exportación de 35.000 toneladas, Contracabol asegura que ya se han superado las 70.000 toneladas. Esta discrepancia será analizada para tomar decisiones fundamentadas y equilibradas.
El viceministro anunció que se realizarán reuniones con la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) y se visitarán mataderos y centros de remate para revisar las regulaciones de comercialización. A pesar de estos avances, Contracabol emitió un voto resolutivo ratificando el paro indefinido, lo que generó preocupación en el gobierno.
“Esta medida perjudica tanto a los gremiales como a la población. Entorpece los esfuerzos gubernamentales y levanta sospechas sobre posibles intereses políticos detrás de estas acciones”, señaló Silva.
El viceministro reiteró la posición del gobierno de priorizar la producción nacional y fomentar exportaciones, pero garantizando primero el abastecimiento interno con productos accesibles. Asimismo, no descartó recurrir a medidas legales como una acción popular para defender los derechos de los consumidores frente a las decisiones de Contracabol.
“De persistir esta medida, defenderemos los derechos de la población con todas las herramientas legales disponibles”, advirtió Silva.
En Santa Cruz, la Federación de Carniceros (Fedarcruz) confirmó su apoyo al paro, asegurando la adhesión de los nueve departamentos del país. Esto incluye el cese de comercialización de carne de res, cerdo y pollo.
El sector justifica la medida por el incumplimiento de compromisos gubernamentales para regular los precios y garantizar la accesibilidad. Además, denunciaron que factores como la falta de combustible y el contrabando han incrementado los costos de producción, provocando un alza de entre 4 y 8 bolivianos por kilo en los últimos meses.