Un terremoto de magnitud 6,9 sacudió este lunes la prefectura de Miyazaki, ubicada en el sudoeste de Japón, generando un aviso de tsunami por parte de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA). Aunque el tsunami alcanzó un máximo de 20 centímetros en la costa, no se han reportado daños significativos hasta el momento.
El temblor ocurrió a las 21:19 hora local (12:19 GMT) a una profundidad de 30 kilómetros bajo el lecho marino frente a la costa de Miyazaki, informó la JMA. En esta prefectura, el terremoto alcanzó el nivel 5 bajo en la escala japonesa, diseñada para medir el impacto en la superficie y zonas afectadas, con un máximo de 7 en la escala. En el resto de la isla de Kyushu, la intensidad fue menor, llegando a nivel 4.
Tras el sismo, la JMA emitió un aviso de tsunami con olas estimadas de hasta un metro para las costas de Miyazaki y Kochi, ubicadas en la isla de Shikoku. Las autoridades pidieron a los residentes alejarse de las costas y las desembocaduras de ríos.
Posteriormente, se registraron olas de hasta 20 centímetros en puntos como el puerto de Miyazaki, lo que llevó a las autoridades a mantener el aviso ante el riesgo de tsunamis sucesivos. Algunas localidades cercanas al litoral y ríos recibieron recomendaciones de evacuación.
El responsable de medidas para terremotos y tsunamis de la JMA, Shigeki Aoki, advirtió sobre la posibilidad de nuevos temblores de menor intensidad en los próximos días, así como del riesgo de deslizamientos de tierra y caída de rocas debido al sismo. La JMA también anunció que investigará si este evento podría ser precursor de un «megaterremoto» en la costa del Pacífico.
Los expertos estiman que existe un 70-80% de probabilidad de que en las próximas tres décadas ocurra un terremoto de magnitud 8 o 9 en la fosa de Nankai, una zona de alta actividad sísmica en el suroeste de Japón. Eventos menores en esta región podrían anticipar un temblor de mayor magnitud.
El terremoto provocó la suspensión temporal de servicios de trenes de alta velocidad y líneas regionales en Kyushu. Las operadoras de dos centrales nucleares en Kagoshima y Ehime, también afectadas por temblores de menor intensidad, confirmaron que no se registraron anomalías en sus instalaciones.
