El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, anunció este miércoles por la noche en conferencia de prensa que el Gobierno ha decidido suspender la autorización para la exportación de carne de res. Esta medida se mantendrá vigente hasta que se regularice el abastecimiento en el mercado interno y se logre una reducción significativa en el precio de este alimento básico para las familias bolivianas.
Antes de oficializar la decisión, Huanca destacó que el aumento en el precio de la carne de res ha comenzado a impactar de manera más severa en el bolsillo de los consumidores, especialmente aquellos que adquieren el producto al detalle. “El incremento del precio de la carne de res está afectando a las familias”, manifestó la autoridad, subrayando la preocupación del Gobierno frente a esta situación que compromete la economía doméstica.
Según explicó el ministro, durante las reuniones sostenidas en 2024 con representantes del sector ganadero, estos argumentaron que el alza en los precios se debía principalmente a la escasez de pasturas ocasionada por la temporada invernal y al aumento en el costo de los granos, factores que a su vez fueron agravados por la sequía.
En ese sentido, Huanca detalló que el precio del kilo vivo de res ha experimentado un aumento considerable, pasando de Bs 12 hace un año a Bs 21 en la actualidad. Este incremento ha repercutido directamente en el precio final de la carne para el consumidor, que actualmente alcanza los Bs 60 por kilo de carne de primera, un hecho que ha generado gran preocupación en los hogares bolivianos.
A pesar de las explicaciones brindadas por el sector ganadero, quienes aseguran no ser responsables directos del alza, Huanca enfatizó que ellos constituyen el primer eslabón de la cadena productiva. “Los ganaderos aseguraron que no son ellos los causantes del incremento. Pero son ellos el primer eslabón de la cadena productiva”, indicó el ministro.