Un trágico accidente de tránsito ocurrido la mañana del jueves en la ciudad de Santa Cruz ha generado conmoción, luego de que un micro de la línea 119 atropellara a dos hermanos, un niño de apenas tres años y su hermano mayor de 18, quienes resultaron con diversas lesiones. El hecho se produjo entre el séptimo y octavo anillo de la avenida Banzer, una de las vías más transitadas de la capital cruceña.
El suceso fue registrado a las 8:30 de la mañana por cámaras de seguridad instaladas en la zona, cuyos registros permitieron identificar al vehículo involucrado y a su conductor, quien se dio a la fuga tras el incidente sin brindar auxilio a las víctimas. Según el reporte oficial brindado por el coronel Rolando Rojas, comandante departamental de la Policía en Santa Cruz, el responsable del atropello fue identificado como Isidoro, de 64 años de edad.
Tras una intensa búsqueda, la Policía logró dar con el paradero del micro, que fue encontrado abandonado en un taller mecánico ubicado en la zona de Satélite Norte. El motorizado fue inmediatamente secuestrado como parte del proceso investigativo. Posteriormente, los efectivos policiales lograron ubicar y aprehender al conductor en su domicilio, donde se encontraba escondido.
Las primeras investigaciones revelaron que Isidoro no portaba su licencia de conducir al momento del accidente, aunque el examen de alcohotest que se le practicó arrojó resultados negativos. Pese a ello, su accionar ha sido considerado una falta grave debido a que abandonó el lugar sin prestar auxilio a las víctimas.
En cuanto al estado de salud de los afectados, el niño de tres años sufrió politraumatismos y un trauma de tórax y abdomen cerrado leve, por lo que fue ingresado en observación médica. Su hermano mayor también recibió atención sanitaria, aunque su condición no fue detallada con precisión por las autoridades.
El caso ha sido puesto en conocimiento del Ministerio Público, y se prevé que en las próximas horas se lleve a cabo la audiencia de medidas cautelares para el conductor aprehendido. El hecho podría ser tipificado como «denegación de auxilio y fuga del lugar del hecho», delitos contemplados en el Código Penal boliviano y que podrían derivar en sanciones severas para el responsable.
