Una nueva subvariante del SARS-CoV-2, denominada técnicamente XFG y apodada popularmente como “Frankenstein” o “Stratus”, ha comenzado a propagarse rápidamente en Sudamérica, especialmente en Brasil, y ya ha despertado la preocupación de epidemiólogos por su alta capacidad de contagio. Según especialistas, esta nueva cepa podría llegar a Bolivia en las próximas semanas, si no se refuerzan las medidas preventivas.
La XFG es el resultado de un fenómeno conocido como recombinación genética, que ocurre cuando una persona se infecta simultáneamente con dos cepas diferentes del virus. En este caso, XFG combina las variantes LF.7 y LP.8.1.2, ambas pertenecientes al linaje Ómicron. La fusión de estos dos linajes dio origen a una versión híbrida, lo que le valió el apodo de “Frankenstein”, en alusión a la famosa criatura literaria creada a partir de partes humanas distintas.
Esta subvariante fue identificada por primera vez a inicios de 2025 en Canadá, y desde entonces ha sido detectada en 38 países, incluyendo regiones de Europa, India, el Reino Unido y diversas zonas de América del Sur. En Río de Janeiro, representa ya el 62% de los casos secuenciados, mientras que en el Reino Unido alcanza casi un tercio de las infecciones recientes.
Aunque la XFG comparte varios síntomas con otras variantes del covid-19 —como fiebre, fatiga, tos seca y dolor de garganta—, destaca por una señal menos común: la ronquera persistente o disfonía. Esta alteración de la voz puede ser uno de los primeros indicios de infección por esta subvariante, lo que refuerza su apodo mediático de “Covid Frankenstein”.
Hasta ahora, no se ha identificado una mayor letalidad asociada a XFG. No obstante, su alto nivel de transmisibilidad podría saturar rápidamente los sistemas de salud si no se toman medidas preventivas, especialmente en grupos de riesgo como adultos mayores, personas con enfermedades crónicas o con sistemas inmunológicos comprometidos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las vacunas actuales siguen siendo eficaces contra las formas graves de la enfermedad, incluso frente a nuevas variantes como XFG. En particular, las vacunas de ARNm como Pfizer o Moderna, así como la vacuna argentina Arvac, ofrecen niveles de protección adecuados.
Las recomendaciones siguen vigentes: uso de barbijos en espacios cerrados o muy concurridos, ventilación constante, higiene de manos, y aislamiento voluntario ante la aparición de síntomas. Además, los expertos insisten en no subestimar la ronquera, ya que puede ser una alerta temprana para identificar posibles contagios de esta variante.
Brasil es actualmente el país con mayor circulación de la variante XFG en el continente. Aunque otros países aún no han confirmado oficialmente su presencia, el riesgo para Bolivia es alto debido a la cercanía geográfica y al flujo constante de personas en la región.
Expertos como el infectólogo Ricardo Teijeiro y el epidemiólogo Hugo Pizzi destacan que la mejor estrategia es la prevención mediante la vacunación y el seguimiento de protocolos básicos. Si bien no es momento de entrar en pánico, sí es fundamental retomar prácticas responsables y reforzar la conciencia colectiva sobre la convivencia con el virus.