Este domingo, Cinthya Yáñez Eid asumió oficialmente el cargo de “ministra sin cartera” responsable de las áreas de turismo y gastronomía, conforme lo establece el Decreto Presidencial 5486 emitido por el presidente del Estado, Rodrigo Paz. Su designación busca fortalecer el desarrollo de estos sectores estratégicos para la economía nacional y la promoción de la identidad cultural boliviana.
Yáñez no es ajena al servicio público. En 2003 se desempeñó como viceministra de Turismo durante la gestión de Gonzalo Sánchez de Lozada, donde impulsó acciones para fomentar el turismo interno en Bolivia. Su retorno a la esfera gubernamental se da en un contexto en el que el turismo y la gastronomía son considerados potenciales motores de reactivación económica y de proyección internacional del país.
Según el decreto, la nueva autoridad tendrá un amplio mandato que abarca la formulación y ejecución de políticas públicas destinadas a posicionar a Bolivia como un destino turístico y gastronómico competitivo y sostenible. Entre sus atribuciones, se encuentra la elaboración de planes estratégicos orientados a incentivar la innovación, revalorizar la identidad cultural y fortalecer la marca país.
Asimismo, deberá promover campañas nacionales e internacionales, ferias, eventos y circuitos temáticos que impulsen la visibilidad del país, así como fomentar el turismo comunitario, rural e indígena originario campesino, integrando saberes ancestrales y prácticas sostenibles con un enfoque de inclusión y equidad.
La ministra tendrá también la tarea de gestionar inversiones —tanto públicas como privadas, nacionales y extranjeras— destinadas a mejorar la infraestructura turística, servicios hoteleros y emprendimientos gastronómicos. Para ello, coordinará acciones con diversos ministerios relacionados con la planificación, economía y desarrollo productivo.
Entre sus obligaciones figura además la supervisión del cumplimiento de normas técnicas y estándares de calidad en servicios turísticos y gastronómicos. Esto incluye la fiscalización de operadores, guías, restaurantes y centros de formación, promoviendo certificaciones que garanticen buenas prácticas en el sector.
Yáñez deberá impulsar la formación profesional, técnica y académica en turismo, hotelería y gastronomía mediante programas de capacitación, certificación e investigación, trabajando de la mano con el Ministerio de Educación y universidades públicas y privadas.
También se encargará de la preservación y difusión del patrimonio cultural, natural y culinario de Bolivia, coordinando con los ministerios de Culturas, Medio Ambiente y otras instituciones competentes para asegurar un enfoque sostenible que promueva la conservación de ecosistemas turísticos.
Otra de sus funciones será representar al Estado en organismos internacionales, foros especializados y redes de cooperación en materia de turismo y gastronomía; además de gestionar convenios y cooperación técnica o financiera destinados a fortalecer la competitividad institucional del sector.







