Tras la aprehensión de 18 hinchas del club brasileño Flamengo en la ciudad de Santa Cruz, la Fiscalía informó que los individuos no solo provocaron destrozos en un surtidor y en una unidad de transporte público, sino que también estarían involucrados en diversos robos, hechos por los cuales fueron imputados por el delito de robo agravado.
El fiscal Nelson Alba explicó que los seguidores del club retornaban a Brasil en un bus que realizó una parada en un surtidor. En ese lugar, los hinchas ingresaron al snack del establecimiento, donde sustrajeron productos a la venta y agredieron al personal que atendía el local.
“Están aprehendidos por robo agravado; son 18 personas y ya fueron identificadas por varias víctimas. Además de robar productos como sodas, cervezas y otros artículos, también se llevaron el dinero que estaba en la caja registradora”, indicó Alba, detallando que los implicados también asaltaron al conductor de un camión y a un taxista.
El chofer del camión relató que se encontraba en la fila para cargar diésel cuando un grupo de los barrabravas se le aproximó y, en medio de una aglomeración, le arrebataron 1.500 bolivianos. Asimismo, denunció que su parabrisas fue destrozado con piedras, y que los guardias de seguridad del lugar fueron reducidos por los atacantes pese a sus pedidos de ayuda.
De acuerdo con el informe fiscal, de los 18 aprehendidos, nueve fueron identificados mediante las imágenes captadas por cámaras de seguridad, mientras que los otros nueve fueron reconocidos por las víctimas durante un desfile identificativo realizado este miércoles. Con estos elementos, corresponde que todos ellos sean puestos ante un juez para definir su situación jurídica.
Por otro lado, la abogada Mónica Laguna, representante legal de los hinchas del Flamengo, aseguró que se está a la espera de conocer los fundamentos y evidencias que sustentan la aprehensión. Según su versión, los hechos no constituyen un robo, ya que —según ella— los involucrados “solo estaban jugando”.
“Ha sido como un juego; ellos estaban jugando, no tenían intención de causar daño, y eso el Ministerio Público no lo ha entendido. Solo estaban de paso. No existe el robo, y aunque las víctimas mencionen un parabrisas destrozado, ¿dónde está el robo?”, cuestionó la defensora.







