La homilía dominical de Monseñor René Leigue estuvo marcada por una fuerte preocupación sobre el alza de precios en los mercados, destacando la incapacidad de los políticos para encauzar acciones que ofrezcan soluciones reales a la sociedad, más allá de sus luchas ideológicas.
«Vivimos un momento complicado», destacó Monseñor Leigue, señalando que «no hay nadie que diga ‘paren esto’, las autoridades se quedan buscando culpables». Esta falta de acción concreta por parte de los políticos, según el prelado, es un reflejo de la confrontación derivada de las luchas ideológicas, que impide la implementación de soluciones efectivas.
El incremento de precios en algunos productos básicos ha generado una profunda «incertidumbre» en las familias. «¿Hasta dónde vamos a llegar?», se preguntó Monseñor Leigue, reclamando una respuesta urgente y efectiva de las autoridades políticas. «Que encuentren una solución. Cuando se quiere siempre hay una solución; cuando no se quiere se busca a un culpable», refirió, lamentando que «nadie es responsable».
Durante su homilía, Monseñor Leigue también abordó el impacto negativo de las disputas ideológicas, a las que señaló como las causantes de guerras y conflictos. «Por más que se le haga ver otra cosa, no van a entender», afirmó, destacando que las ideologías atentan contra las libertades y limitan la capacidad de expresión y pensamiento libre.
Finalmente, el prelado matizó el concepto de libertad desde una perspectiva de fe, enfatizando que «libertad es buscar siempre el bien, no solo de uno mismo, sino también de los demás». Este llamado a una libertad orientada al bienestar común subraya la necesidad de una acción colectiva y solidaria en la búsqueda de soluciones a los problemas sociales.