El presidente del Estado, Luis Arce, confirmó la versión del ministro de Defensa, Edmundo Novillo, aseverando que la cadena de mando se rompió en los comandantes de las tres fuerzas del Alto Mando Militar.
La versión de Novillo, presentada la noche del miércoles, indicaba que, en determinado momento del día, tras conocer sobre la movilización irregular de determinadas tropas, el general Juan José Zúñiga, como comandante del Ejército, no contestaba el teléfono para dar una explicación lógica al respecto. Ni a él como ministro, ni siquiera al presidente del Estado.
“Si no llega la comunicación (…) ahí se rompió la cadena de mando. La información se retuvo entre las cabezas de los comandantes de las tres fuerzas”, afirmó a los medios de comunicación el primer mandatario la noche de este jueves, desde la Casa Grande del Pueblo.
El presidente agregó que, de forma selectiva, en varias unidades se acuartelaron a las tropas militares. “Eso solo se hace por instrucción escrita, según el protocolo militar”, sostuvo.
Con ello, el mandatario confirmó que se “infringieron varias normas militares y no militares”, aseveró. Zúñiga, por ahora, está recluido en una celda de la Felcc y espera para este viernes su audiencia de medidas cautelares frente a un juez.
Esta situación marca un grave incidente en la estructura de mando militar del país, con implicaciones profundas para la estabilidad y la disciplina dentro de las Fuerzas Armadas. La ruptura de la cadena de mando y la movilización irregular de tropas sin autorización adecuada representan una amenaza a la seguridad y al orden constitucional, lo que ha llevado a una intervención rápida y decisiva por parte del gobierno para restaurar el control y asegurar el cumplimiento de las normas establecidas.
