La directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Ivette Espinoza, reveló detalles sobre las consecuencias del reciente intento de golpe de estado en Bolivia, destacando la respuesta del sistema financiero frente a la crisis.
Según Espinoza, la situación provocó una reacción de pánico entre la población, que se reflejó en la retirada de efectivo de los cajeros automáticos y la búsqueda de combustible. Entre las 16:00 y las 18:00 horas del miércoles, aproximadamente 200 millones de bolivianos fueron retirados, lo que representa menos del 1% de la liquidez total del sistema financiero.
“El impacto ha sido mínimo en términos de la liquidez general de las entidades financieras. Aunque hubo una alta demanda en los cajeros automáticos, estos no se quedaron sin efectivo”, aseguró Espinoza. La ASFI tomó medidas inmediatas para asegurar que las entidades financieras estuvieran preparadas para enfrentar la demanda, emitiendo directrices claras para garantizar el suministro continuo de efectivo.
Espinoza también destacó que el 90% de los depósitos en el sistema financiero boliviano están en moneda nacional, mostrando una base sólida de confianza en la moneda local. Además, señaló un incremento significativo en el acceso al crédito, especialmente en el microcrédito, que representa el 31% del total de créditos otorgados.
Desde mayo de 2023 hasta mayo de 2024, se registró un aumento notable en el número de prestatarios, con 34 mil nuevos solicitantes. Este crecimiento refleja una recuperación económica y un aumento de la confianza en el sistema financiero, particularmente impulsado por sectores clave como la agricultura, ganadería, industria manufacturera y construcción, que han experimentado un incremento del 6% en la cartera productiva.