Ante el creciente problema de desabastecimiento de combustible, empresarios privados de Santa Cruz han propuesto al Gobierno la eliminación del subsidio a los carburantes. Esta medida busca aliviar las dificultades que enfrentan distintos sectores, especialmente los transportistas y productores agrícolas, para proveerse de diésel.
Durante un Foro Económico organizado por la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), líderes empresariales subrayaron la necesidad urgente de abordar el tema del subsidio de combustible para garantizar la certidumbre económica del país.
Jean Pierre Antelo, presidente de Cainco, destacó que aunque la eliminación del subsidio será una medida dolorosa y difícil, es crucial tomar decisiones estructurales y urgentes para evitar un mayor deterioro económico. “Hay que avanzar en la discusión de eliminar el subsidio porque es lo que mayor gasto le genera al gasto público. Hay que tomar decisiones ahora, antes que sea más tarde”, señaló.
Antelo insistió en la necesidad de fomentar las exportaciones del sector agroindustrial e implementar políticas integrales que proporcionen certidumbre económica, evitando así una crisis más profunda. También mencionó que la falta de combustible y las regulaciones excesivas están afectando gravemente al sector empresarial, impidiendo la producción y generando incertidumbre. “El país necesita certidumbre, ya no solo las empresas, las familias bolivianas necesitan que el país, el Estado, pueda dar esta certidumbre económica para poder salir de esta crisis y poder generar bienestar para todos”, afirmó.
Óscar Mario Justiniano, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc), enfatizó la necesidad de acciones concretas y rápidas para resolver los problemas de suministro de combustible. “Lo que hay que hacer es generar las acciones, las cuales las hemos manifestado varias veces, por ejemplo, el hecho de generar las compras directas a YPFB a través de distintos mecanismos”, comentó Justiniano.
Además, Justiniano mencionó que las empresas exportadoras, que cuentan con dólares para sus importaciones directas, están dispuestas a colaborar, pero la población necesita certidumbre para enfrentar la crisis actual.
Ambos líderes coincidieron en que el foro económico debe derivar en propuestas concretas y colaborativas entre el sector privado y el Estado.
Desde 2004, Bolivia subsidia la gasolina y el diésel, pero recientemente el Gobierno ha admitido tener problemas para cumplir con el suministro debido a la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y las trabas generadas por la Asamblea Legislativa que impiden la aprobación de créditos.
El Gobierno atribuye la falta de diésel también a factores climáticos, como las marejadas que afectan puertos chilenos e impiden la descarga de los buques, y el bajo nivel de agua de la Hidrovía Paraguay-Paraná. Además, las cisternas detenidas en los puntos de bloqueo en el Chaco han agravado la situación.