La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, confirmó que la situación económica de Bolivia será el tema central de un gabinete social extraordinario que se llevará a cabo el martes 13 de agosto en La Paz, seguido de una mesa de diálogo con empresarios el miércoles 14. Estos encuentros reflejan la creciente preocupación por el estado de la economía en el país, una cuestión que ha sido abordada directamente por el presidente Luis Arce.
Alcón destacó que el gabinete social será extraordinario precisamente porque se discutirá en profundidad la situación económica, tal como lo adelantó el presidente Arce en su discurso del 6 de agosto. En estas reuniones, se analizarán temas cruciales como el tipo de cambio del dólar, las exportaciones e importaciones, entre otros aspectos económicos que han generado inquietud en diferentes sectores de la sociedad.
Durante un contacto con los periodistas en la sede de Gobierno, Alcón subrayó que Bolivia no está exenta de los problemas económicos globales. “Aquí hay algo fundamental: algunos políticos y opinadores aíslan a Bolivia como si viviera en una burbuja y eso es absolutamente falso porque a nosotros también nos afecta lo que está ocurriendo en el mundo, (…) más el boicot interno que tenemos”, afirmó la viceministra. Esta declaración pone en evidencia que el Gobierno atribuye parte de las dificultades económicas tanto a factores externos como a dinámicas internas que estarían afectando la estabilidad del país.
En paralelo, el presidente Luis Arce volvió a reconocer que Bolivia enfrenta “múltiples problemas”, aunque insistió en que gran parte de estos son consecuencia de decisiones y situaciones heredadas de administraciones anteriores. Esta postura refuerza la narrativa oficial de que el actual Gobierno está trabajando para solucionar problemas que no son de su creación, sino que han sido acumulados a lo largo del tiempo.
En medio de esta complicada coyuntura económica, Arce también realizó cambios significativos en su gabinete, reemplazando a tres de sus ministros en la mañana de este lunes. Estos ajustes sugieren un intento de reforzar su equipo en áreas clave para enfrentar los desafíos que atraviesa el país.
El diálogo con los empresarios y las decisiones que se tomen en el gabinete social extraordinario serán cruciales para definir las próximas acciones del Gobierno en su esfuerzo por estabilizar la economía boliviana. Con la situación económica en el centro del debate, las expectativas sobre las medidas que se adoptarán son altas, tanto en el ámbito político como en el empresarial.