En un emotivo discurso de despedida, el exministro de Justicia Iván Lima Magne, al borde de las lágrimas, afirmó que dejará su cargo para dedicarse a procesar a aquellos que han causado daño al país. Durante sus palabras, que duraron aproximadamente ocho minutos, confirmó que no es militante del Movimiento Al Socialismo (MAS), reconoció que el bloque del presidente Luis Arce no cuenta con mayoría en el parlamento, prometió que Arce llegará al Bicentenario, y descartó categóricamente la posibilidad de asumir el cargo de fiscal general.
Lima señaló que, tras su salida del Ministerio, podrá encargarse de procesos judiciales contra personas que, según él, han perjudicado al pueblo boliviano. «Voy a poder asumir defensa y llevar adelante procesos contra gente que ha destruido la inocencia de niñas y familias, que ha robado al pueblo boliviano, y también debo decirlo, al pueblo venezolano», adelantó el exministro, sugiriendo que en los próximos días se conocerán más detalles al respecto.
Durante su intervención, lamentó no haber podido avanzar en las reformas judiciales que impulsó durante su gestión, sintiéndose culpable de las oportunidades perdidas en el proceso. Mencionó que, pese a la existencia de 16 leyes en la Asamblea que protegen a menores y familias, la falta de aprobación de estas normativas ha sido una frustración. «Es inaceptable que un gobierno elegido con el 55% de los votos no pueda aprobar leyes ni garantizar seguridad, economía y justicia para el pueblo boliviano», expresó con indignación.
Lima también admitió no ser militante del MAS, aunque enfatizó que había asumido un compromiso para trabajar en línea con los principios del partido. «No somos militantes, pero hemos optado como proyecto de vida ser parte de su equipo», declaró, dirigiéndose al presidente Arce.
El exministro también lanzó una respuesta directa al expresidente Evo Morales, quien había dado un ultimátum de 24 horas al Gobierno para reemplazar a cuatro ministros. Lima afirmó con determinación que el gabinete de Arce, compuesto por 17 ministros, está conformado por personas honestas. «Estoy convencido de que ninguno de mis colegas es corrupto, narcotraficante o algo similar», dijo en referencia a las acusaciones insinuadas por Morales.
Antes de concluir, Iván Lima descartó de manera tajante la posibilidad de ser nombrado fiscal general, asegurando que tal designación no ocurrirá ni por decreto ni por otra vía. «Este no es un adiós, presidente, esto es un hasta luego», cerró su discurso, reafirmando que el gobierno de Arce y él mismo respetan la Constitución y que continuará apoyando al pueblo desde otra trinchera.