En medio de una crisis ambiental sin precedentes, caracterizada por incendios forestales devastadores y niveles alarmantes de contaminación, el presidente de Bolivia, Luis Arce, ordenó la movilización de tropas del Ejército en Santa Cruz para detener a los responsables de iniciar los incendios en bosques y pastizales. Arce anunció que los militares colaborarán con la Policía Nacional para patrullar las carreteras y capturar a aquellos que deliberadamente provocan el fuego, afectando no solo a Santa Cruz de la Sierra, sino también a otras regiones como Beni.
El mandatario hizo este anuncio desde el aeropuerto El Trompillo, tras reconocer que los incendios, en muchos casos, son provocados. Horas después, un grupo de campesinos afines al expresidente Evo Morales levantó un bloqueo en Concepción. Este bloqueo había sido implementado para exigir a Arce que elimine o flexibilice la “pausa ambiental”, una medida introducida el 12 de septiembre que prohíbe las quemas tradicionales destinadas a preparar tierras para la siembra.
Este año, los incendios en Santa Cruz han destruido más de siete millones de hectáreas de bosques y pastizales, de las cuales tres millones fueron arrasadas en septiembre, cuando comenzaron las restricciones. En total, más de diez millones de hectáreas han sido devastadas en varias regiones del país, incluyendo Beni, Pando, Cochabamba, La Paz y Tarija, según datos de la Fundación Tierra.
Joel Huarachi, secretario general de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, reveló que algunas comunidades han detectado personas no identificadas cerca de los incendios en San José de Chiquitos y Roboré, sugiriendo que podrían estar vinculadas a grupos interculturales afines a Morales, quien ha criticado la pausa ambiental.
Luis Arce pidió a la Fiscalía que investigue y sancione a los responsables de los incendios, advirtiendo que si no se toman medidas contundentes, se generará un precedente negativo en el país. Para reforzar las labores de extinción, el presidente, junto al ministro de Defensa Edmundo Novillo, anunció la incorporación de dos aviones cisterna Electra Tankers, que se sumarán a las tres aeronaves ya operativas. Además, 1.763 miembros de las Fuerzas Armadas se unirán a los más de 2.200 que ya están combatiendo los incendios por aire y tierra.
Por otro lado, los campesinos en Concepción, que habían bloqueado caminos en protesta contra la pausa ambiental, decidieron levantar las medidas tras alcanzar un acuerdo con el gobierno. El subgobernador de Ñuflo de Chávez, Carlos David Yabeta, explicó que hubo una mala interpretación de la pausa ambiental, lo que llevó al conflicto.
El gobernador en ejercicio de Santa Cruz, Mario Aguilera, reapareció públicamente durante una reunión del Centro de Operaciones de Emergencia de Salud (COES), en la que se analizaron las medidas ante la grave contaminación del aire. Aguilera, quien ha sido criticado por su silencio durante la crisis, instó a modificar el marco legal para evitar futuros incendios y sancionar a los responsables. Señaló que si no se implementan nuevas normativas, los incendios continuarán año tras año.
La diputada Laura Rojas, de la bancada de Creemos, también alertó sobre las posibles consecuencias de abrogar leyes relacionadas con el manejo de quemas. Advirtió que eliminar la Ley 1171, que regula el uso y manejo de incendios, dejaría un vacío legal, y que el Decreto Supremo 5203, que busca revertir tierras y aplicar multas excesivas, podría agravar la situación al redistribuir tierras a sectores afines al gobierno.