El dirigente campesino Ponciano Colque Cruz, vinculado a los sectores más radicales del Movimiento al Socialismo (MAS) y conocido por su postura crítica hacia el gobierno del presidente Luis Arce, descartó cualquier posibilidad de diálogo con el Ejecutivo. En declaraciones a Radio Panamericana, Colque fue tajante al afirmar que el sector campesino ya había agotado todas las instancias de negociación con el Gobierno. En ese sentido, planteó que la única salida viable a la creciente crisis social y política es que Luis Arce convoque a elecciones generales de manera inmediata o, en su defecto, renuncie al cargo presidencial.
El mensaje de Colque refleja la intensificación de las tensiones dentro del propio movimiento oficialista, especialmente entre los seguidores del expresidente Evo Morales y los sectores afines al actual mandatario. Esta división interna ha escalado a conflictos abiertos, como los bloqueos en carreteras organizados por campesinos e integrantes de bases radicalizadas del MAS, en demanda de cambios drásticos en el liderazgo del país.
Durante su intervención, el dirigente pidió “paciencia” a los transportistas, reconociendo que este sector ha sido el más perjudicado por los bloqueos. Colque admitió que los transportistas “han sufrido más que nosotros”, pero justificó las medidas de presión argumentando que los campesinos también enfrentan una situación desesperada, dado que temen “morir de hambre”. Por este motivo, según el líder campesino, han dejado de solicitar soluciones económicas al Gobierno y ahora exigen directamente la salida de Arce mediante la convocatoria de nuevas elecciones.
Asimismo, Colque informó que hasta la jornada del domingo se habían establecido 16 puntos de bloqueo “fuertes” en diferentes partes del país. Advirtió que a partir del lunes se sumarán más bloqueos, lo que podría agravar aún más la situación y generar mayores dificultades en la circulación de bienes y servicios. Esta escalada de medidas de presión demuestra la creciente impaciencia de los sectores sociales que, anteriormente aliados del MAS, ahora se encuentran en abierta oposición a la gestión de Arce.