El Comité pro Santa Cruz expresó este viernes su profunda indignación frente a los sucesos en la región del Chapare, donde grupos asociados al exmandatario Evo Morales tomaron tres instalaciones militares en el departamento de Cochabamba.
Leonardo Martínez, quien ocupa el cargo de segundo vicepresidente del Comité, presentó un comunicado oficial en el que se repudió el ataque contra las Fuerzas Armadas y se exigió una respuesta enérgica del Gobierno central. Martínez manifestó que estos actos constituyen una amenaza directa contra el orden constitucional y la seguridad nacional en Bolivia, y denunció el asalto como un atentado a la institucionalidad y dignidad de las Fuerzas Armadas, describiéndolas como la última línea de defensa de la sociedad civil.
El comunicado también demandó al presidente Luis Arce la instauración de un estado de sitio en el Chapare con el propósito de restaurar el orden y asegurar la paz en la región. Martínez subrayó que las Fuerzas Armadas no deben permitir que su honor y compromiso con la patria sean mancillados. Asimismo, exigió una respuesta contundente por parte del Gobierno, advirtiendo que cualquier omisión sería una falta de respeto hacia la institución militar y una amenaza directa para la democracia del país.
Por su parte, el presidente Luis Arce confirmó en su cuenta oficial que estos grupos leales a Morales se apoderaron del regimiento Cacique Juan Maraza, una unidad naval en el río Abuná y la Novena División en la región tropical de Cochabamba. El mandatario calificó la toma de instalaciones militares por grupos irregulares como un acto de traición a la patria, una violación a la Constitución Política del Estado y una afrenta contra el pueblo boliviano. Además, el presidente Arce llevó esta denuncia ante la comunidad internacional, advirtiendo sobre la gravedad de estos hechos, los cuales consideró una amenaza a la integridad del Estado.