Ramiro Cucho, líder del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyo (Conamaq) y aliado de Evo Morales, fue arrestado en Potosí y trasladado a La Paz, lo que generó una respuesta inmediata de militantes del MAS, quienes intensificaron la vigilancia frente a la sede de la Felcc. Esta acción es parte de un operativo que apunta a altos dirigentes vinculados a Morales, sumándose al reciente arresto de Humberto Claros en Quillacollo.
El llamado “Pacto de Unidad”, que agrupa a varias organizaciones afines a Morales, incluye a líderes como Ponciano Santos, Juan Enrique Mamani, y Juanita Ancieta. Santos enfrenta dos órdenes de captura: una por acoso político interpuesta por la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, y otra por presuntos actos de terrorismo junto a Claros y Juan Ramón Quintana, acusados de poner en peligro la seguridad del país.
Hasta la fecha, un total de 104 campesinos, entre hombres y mujeres, han sido detenidos en penales de La Paz, acusados de terrorismo y alzamiento armado, crímenes contemplados en el Decreto 138, promulgado durante la presidencia de Evo Morales. Esta escalada de aprehensiones evidencia la intención del gobierno de tomar medidas contundentes contra los sectores que se oponen a sus políticas.