El transporte sindicalizado de Bolivia lanzó una advertencia clara al Gobierno: si no se soluciona la escasez de combustible hasta este viernes, iniciarán un paro nacional con bloqueos desde el próximo martes 3 de junio. La determinación fue comunicada por el secretario ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, Lucio Gómez, tras una reunión sostenida en la ciudad de Cochabamba entre representantes del sector y autoridades gubernamentales.
Durante el encuentro, los choferes expresaron su profundo descontento por la persistente falta de diésel y gasolina, que ha golpeado gravemente al rubro del transporte. Según Gómez, las explicaciones ofrecidas por el Gobierno —a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el Ministerio de Hidrocarburos— no fueron convincentes ni suficientes para dar una solución estructural e inmediata al problema.
“Se ha demostrado el descontento con el comportamiento de YPFB y del Ministerio de Hidrocarburos. Ellos han dicho claramente que están haciendo lo posible por suministrar el diésel y la gasolina, pero reconocen que no tienen recursos”, manifestó Gómez al salir de la reunión, reflejando la frustración del sector ante la falta de resultados concretos.
Aunque el Gobierno presentó un plan de abastecimiento de combustible con un horizonte de implementación para la próxima semana, los dirigentes del transporte consideraron que no existen garantías reales de que dicho plan funcione. Ante esta incertidumbre, anunciaron medidas de presión.
“Se ha aprobado que cada federación del país consensúe su posición esta semana y, si no hay una respuesta concreta hasta el viernes, el martes entraríamos en paro movilizado con cierre de fronteras, bloqueo de carreteras, capitales de provincia y de departamento. La posición es clara”, sentenció el dirigente.
