En una reciente entrevista con el medio Brújula Digital, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, Oscar Hassenteufel, se pronunció sobre la situación electoral de Evo Morales, expresidente del país. En sus declaraciones, Hassenteufel confirmó que el TSE acatará la sentencia 10/10 del año 2023, la cual establece la inhabilitación de Morales como candidato en las elecciones presidenciales de 2025.
El fallo 10/10, emitido en diciembre de 2023 por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), reafirma una interpretación específica de la Constitución boliviana: solo permite un máximo de dos mandatos presidenciales, ya sean consecutivos o alternos. Este límite fue ratificado nuevamente el pasado 1 de noviembre, en un fallo complementario emitido por el TCP. La sentencia precisa que ningún cargo electo en Bolivia puede optar a un tercer mandato, incluso si no es consecutivo, reiterando así el objetivo de la norma constitucional de evitar la perpetuación en el poder.
Este fallo del TCP surgió a raíz de una solicitud de aclaración hecha por un diputado que intentaba postularse para una segunda reelección. El Tribunal rechazó esta posibilidad, argumentando que la norma constitucional busca impedir la concentración prolongada de poder en una sola persona, favoreciendo así la alternancia democrática en los cargos de gobierno.
Hassenteufel, al referirse a este fallo y al proceso que lo originó, explicó que no considera que haya controversia sobre el tema, dado que el pronunciamiento del 1 de noviembre es solo un “auto complementario” que, en sus palabras, “no tiene significación principal”. Para él, el fallo fundamental sigue siendo la sentencia 10/10, que fue emitida en un momento en que los magistrados del Tribunal estaban en ejercicio legítimo de sus funciones y no enfrentaban objeciones o tachas.
En sus declaraciones, Hassenteufel hizo referencia también a la posición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que previamente se había pronunciado sobre la reelección indefinida, sosteniendo que esta no constituye un derecho humano. La postura del TSE y de su presidente refleja un compromiso con la independencia y legitimidad del TCP y con el cumplimiento de la normativa que impone límites a la reelección.
Hassenteufel concluyó ratificando su compromiso con la sentencia 10/10, a la cual calificó como “totalmente válida” y emanada de un tribunal legítimo. De esta forma, deja claro que la decisión de inhabilitar al expresidente Evo Morales para las próximas elecciones es definitiva y se apegará estrictamente a las disposiciones legales establecidas por la Constitución y el TCP.