La Justicia determinó la detención preventiva por 180 días de cuatro ciudadanos bolivianos, acusados de ser los probables autores del triple asesinato que ha generado conmoción en Santa Cruz de la Sierra. Los imputados fueron enviados a distintos recintos penitenciarios del departamento tras la audiencia cautelar celebrada este jueves.
Los hechos salieron a la luz la noche del martes, cuando la Policía halló los cuerpos de tres personas embolsadas en el interior de un inmueble ubicado en el barrio Petrolero Norte, sobre la avenida Beni, entre el segundo y tercer anillo. Las víctimas fueron identificadas como Nazapebckn Lazarevski, de 43 años y nacionalidad búlgara, y Dejic Miljan, de 38 años, de origen serbio. La identidad y nacionalidad de la tercera persona aún están en proceso de esclarecimiento.
El fiscal a cargo del caso, Herland Rodríguez, imputó a los cuatro aprehendidos por el delito de asesinato. Durante la audiencia cautelar solicitó su detención preventiva por considerar que existen suficientes indicios que los vinculan directamente con el crimen. El juez de instrucción penal declaró a los acusados como probables autores materiales y ordenó que dos de ellos sean enviados al penal de Palmasola, mientras que los otros dos fueron derivados al Centro de Readaptación Productiva de Montero (Cerprom).
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Gustavo Astilla, informó que entre los arrestados figura un taxista que habría transportado tanto a algunas víctimas como a los presuntos agresores. Las investigaciones preliminares señalan que el grupo pretendía trasladar los cuerpos a una zona rural del departamento para enterrarlos en fosas comunes. Incluso ya habían contratado un camión frigorífico para el traslado, pero el retraso de este vehículo permitió a la Policía descubrir el crimen.
La autopsia realizada por el Instituto de Investigación Forense (IDIF) en la morgue judicial de la Pampa de la Isla reveló que una de las víctimas murió por impacto de proyectil de arma de fuego en la cabeza. Las otras dos fallecieron a causa de múltiples traumatismos craneoencefálicos y politraumatismos generados por golpes contundentes. Según el fiscal Rodríguez, las lesiones son consistentes con actos de tortura, lo que refuerza la hipótesis de un ajuste de cuentas.
Aunque aún no se descarta ninguna línea investigativa, la Policía presume que el caso podría estar vinculado a actividades ilícitas de carácter transnacional, dada la nacionalidad de las víctimas y la violencia empleada.
En los allanamientos realizados, los agentes secuestraron dos vehículos, uno de ellos con municiones calibre 9 milímetros, y obtuvieron grabaciones de cámaras de seguridad de la zona para reconstruir los movimientos antes y después del crimen. El inmueble del barrio Petrolero Norte, donde fueron hallados los cuerpos, está bajo un exhaustivo peritaje, ya que se sospecha que fue utilizado como lugar de cautiverio y ejecución. No obstante, no se descarta que las víctimas hayan sido trasladadas desde otro punto de la ciudad.
La tercera víctima, que no portaba documentación, está siendo sometida a un proceso de identificación mediante huellas dactilares y estudios forenses. Por las características de los tatuajes que porta, no se descarta que también sea de origen extranjero.